Las frecuentes nevadas y lluvias que registra la provincia de Teruel desde hace semanas han complicado todavía más la difícil situación de la Nacional 330 entre Teruel y Cuenca, una carretera con un intenso tráfico pesado y un trazado obsoleto a través de varios núcleos urbanos, que aguarda desde hace años a ser convertida en un tramo de la autovía A-40.

A su paso por la población de Villel, la N-330 lleva casi un mes con uno de sus dos carriles cortado al haberse derrumbado el muro que soportaba la calzada y que la protegía de la fuerza del caudal del río Turia, que discurre pegado a la carretera. El desprendimiento ha obligado a regular el tráfico dando paso alternativo por el otro carril.

El alcalde de Villel, Faustino Mínguez, advirtió ayer de que la falta de un carril ha incrementado el riesgo de atropellos a peatones en la travesía urbana, carente de arcenes y de aceras y encajonada entre las casas y el río. Mínguez añade que el derrumbe se ha producido en una zona muy transitada por los vecinos, al estar situada justo entre el consultorio médico y la farmacia.

"Todos los camiones, y serán más de 100 al día, tienen que pasar por un solo carril en un tramo muy frecuentado por los vecinos, que están acostumbrados a caminar por allí para evitar las calles empinadas del pueblo. Ya es hora de que arreglen el problema y también de que hagan de una vez por todas una carretera en buenas condiciones", protestó el alcalde.

"Estamos preocupados"

Faustino Mínguez explicó que nada más producirse el incidente contactó con el Ministerio de Fomento sin que hasta la fecha este organismo haya adoptado una solución. Sin embargo, desde Fomento indicaron ayer que están "al tanto y muy preocupados" por el desprendimiento desde el primer día y que acometerán la reparación del muro de escollera en cuanto sea posible.

Fuentes de Fomento argumentaron que el abundante caudal que lleva el Turia a su paso por Villel a consecuencia de las lluvias y las nevadas impide de momento instalar en su cauce una máquina retroexcavadora que limpie el terreno permitiendo la reconstrucción del muro. Por ello, añadieron, todo indica que los trabajos no podrán comenzar en tanto no deje de llover en las zonas de las que se nutre el río. Desde Fomento destacaron que la actuación está ya presupuestada y que costará 16.000 euros.

La N-330 de Teruel a Cuenca supone un atajo entre el noreste de la península y Andalucía. Fomento elabora un segundo estudio informativo para su conversión en autovía tras descartar el proyecto hace un año por motivos medioambientales y verse forzado a retomarlo ante la presión social.