TERUEL

Feliz de Vargas sustituye a Fortea en el grupo popular

No aprecia predisposición a revisar "criterios generales". El Consistorio cita a los colectivos profesionales y vecinales que alegaron contra el planeamiento para recabar su colaboración

Feliz de Vargas sustituye a Fortea en el grupo popular
Feliz de Vargas sustituye a Fortea en el grupo popular
ANTONIO GARCÍA

El alcalde de Teruel, Miguel Ferrer, intentó ayer desactivar el rechazo social generado por la revisión del Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) aprobada inicialmente. Ferrer ofreció a los colectivos profesionales y vecinales que se han pronunciado en contra del nuevo planeamiento que trasladen los reparos que han plasmado en sus alegaciones en mesas de trabajo. El delegado del Colegio de Arquitectos en Teruel, José Antonio Virto, advirtió tras la reunión celebrada en el Consistorio con otras entidades sociales y representantes municipales, que solo colaborará en el debate si el Ayuntamiento revisa "premisas generales" del PGOU que, según este colectivo profesional, están equivocadas. A su juicio, ni en el equipo de gobierno PAR-PSOE ni en el redactor de la revisión del planeamiento, la empresa Idom, mostraron disposición a modificar cuestiones fundamentales.

Ferrer manifestó su voluntad de "consenso" social en la aprobación del nuevo planeamiento urbanístico de la ciudad, que ha recibido un total de 748 alegaciones. El alcalde se mostró dispuesto a "revisar" los criterios urbanísticos que más rechazo han generado, como la prohibición de usar los sótanos para actividades comerciales, la reducción de las alturas máximas en determinados barrios o la solución propuesta para la edificación ilegal. La oferta de debate social se desarrollará en una reunión que analizará los aspectos más generales del planeamiento seguida de cuatro mesas que analizarán temas concretos.

 

José Antonio Virto recordó que el Colegio no comparte la fórmula para regularizar las áreas de edificación ilegal, los criterios que dejan fuera de ordenación, los aprovechamientos del suelo y "la ausencia de un modelo global de ciudad". Virto advirtió que, si la reunión que analizará estas cuestiones generales no fructifica, "no tendría sentido" participar en las restantes reuniones.

 

El presidente de la Federación de Asociaciones de Vecinos, Isidoro Esteban, advirtió que "hay diferencias sustanciales entre los argumentos recogidos en las alegaciones y las previsiones del PGOU".

Agria polémica por Vía Terma

El urbanismo fue también el asunto más polémico del pleno municipal celebrado por la mañana. El alcalde rechazó con firmeza la acusación formulada por el coordinador provincial de IU, José María Martínez, de que el Consistorio ha dado trato de favor al proyecto Vía Terma, que pretendía desarrollar un complejo turístico y lúdico en 67 hectáreas de suelo no urbanizable. La operación, tramitada por el Ayuntamiento como proyecto "de interés público", tropezó con el rechazo de la Comisión Provincial de Ordenación del Territorio.

 

Martínez, que intervino ante el pleno a título personal y acogiéndose al reglamento de participación ciudadana, denunció que el Ayuntamiento ha actuado "al servicio" de los promotores de Vía Terma. A su juicio, este proyecto recibió un "trato de favor" del Consistorio al tramitarlo con una celeridad que "no es habitual". El dirigente de IU reclamó una "investigación" de este episodio ante la convicción de que "unos ciudadanos son tratados mejor y más rápidamente que otros".

 

Ferrer, que, muy molesto, retiró la palabra a Martínez, afirmó que el Ayuntamiento tiene la "obligación" de propiciar iniciativas empresariales que favorecen a la ciudad, pero recalcó que es un criterio que se aplica por igual a Vía Terma que a cualquier iniciativa empresarial equivalente. El alcalde advirtió a Martínez de que efectuó "acusaciones muy graves" y señaló que las trasladará a los servicios jurídicos del Ayuntamiento por si incurrieran en alguna ilegalidad al apuntar una actuación irregular del Consistorio.