MUNICIPAL

El alcalde aplaca el rechazo de la plantilla a la privatización de la recogida de basura

El alcalde de Teruel, Miguel Ferrer, intentó ayer convencer a la plantilla del servicio de limpieza de que el proyectado traspaso de la recogida de basuras al Consorcio número 8 y, de rebote, a una empresa privada no comportará destrucción de empleo público. Ferrer afirmó en una asamblea celebrada con los empleados de la limpieza que los operarios que se encargan actualmente de recoger los residuos domésticos se recolocarán en otras labores. Admitió, no obstante, que la convocatoria de empleo público de 2009 que incluía la contratación de ocho peones de limpieza ya no se celebrará.


A juicio de Ferrer, la reunión sirvió para tranquilizar a los operarios sobre su futuro laboral. Añadió que los empleados que se dedican a la recogida de basura se destinarán a la limpieza de la ciudad o a otras labores. El alcalde explicó que los trabajadores interinos podrán optar a las oposiciones que convoque el Ayuntamiento. En las convocatorias podrán hacer valer su experiencia como un mérito para acceder a los empleos públicos.


El traspaso de la recogida de las basuras domésticas al Consorcio número 8 -que atiende a 180 municipios- se acordó por el pleno municipal con los votos de PP, PSOE y PAR, mientras que la CHA se pronunció en contra. El Consorcio, que carece de plantilla propia, sacará a concurso la prestación del servicio de acuerdo con las condiciones que fije el Ayuntamiento.


El alcalde señaló que a todos los empleados de limpieza se les ofrecerá la posibilidad de incorporarse a la empresa que se encargue de la recogida una vez que sea asumida por el Consorcio. La plantilla municipal no contempla sin embargo esta opción. Una empleada se preguntó: “Cómo podemos cambiarnos a la plantilla de una empresa a ciegas y sin saber las condiciones laborales con las que nos encontraremos.”

Convocatoria de plazas anulada

El compromiso del alcalde de mantener todos los empleos fue recibido con escepticismo por los trabajadores y no logró disipar las dudas sobre el futuro de una docena de empleados que actualmente ocupan plazas de interinos o sustituyen a operarios prejubilados. Gloria Sanz, delegada sindical de la Federación de Servicios Públicos (FSP) de UGT, afirmó que salió de la reunión “más o menos como estaba antes de entrar”. A su juicio, a los ocho empleos de la plantilla teórica de limpieza -formada por 54 operarios- que ya no se cubrirán se sumarán a la larga los trabajadores interinos.


Un compañero se mostró más receptivo ante la actitud municipal, que, a su juicio, garantiza “estabilidad” para el empleo existente. La misma fuente señaló que el mantenimiento de los puestos de trabajo hace “menos amargo” el imparable traspaso de la recogida de basuras al Consorcio.


El trabajador reiteró, no obstante, su rechazo a cualquier proceso privatizador de un servicio municipal. Señaló que esta decisión cierra las puertas a la futura incorporación de trabajadores a un empleo público. “De momento -añadió-, ocho empleos que se iban a crear en el servicio de limpieza ya no se crearán”.

Un representante sindical de la plantilla criticó que la asamblea con los trabajadores no se hubiera producido hasta ayer, cuando el proceso de traspaso del servicio está ya en marcha. La misma fuente añadió que las movilizaciones realizadas por los trabajadores al conocer las pretensiones municipales han podido influir en que se garantice el trabajo a los actuales operarios de limpieza.

Mejora del servicio

El alcalde consideró imprescindible el traspaso de la recogida de basuras al Consorcio para mejorar la calidad del servicio. Señaló que el proceso se completará antes de terminar 2010. Entre las condiciones fijadas por el Ayuntamiento en el anteproyecto de explotación, resaltó la sustitución de todos los contenedores por otro modelo más moderno y fácil de usar y vaciar. El coste anual de la concesión será de 98.000 euros y el plazo de adjudicación de quince años.


Las condiciones en las que quedarán los trabajadores deberán concretarse en la Mesa General de negociación entre los representantes de la plantilla y del Ayuntamiento. Los delegados sindicales ya anuncian que estarán muy vigilantes con el cumplimiento del compromiso de mantener el empleo. La plantilla también está preocupada por la pérdida salarial que comportará pasar de la recogida de basura a otras labores.