El Ayuntamiento de Pitarque espera que la reciente declaración del nacimiento del río como Monumento Natural por parte del Gobierno de Aragón reporte nuevos incentivos a una localidad con escasos recursos económicos.

La declaración, que se materializó la semana pasada, se ha llevado a cabo con una tramitación ejemplar. Fue una de las escasas figuras de protección de la Comunidad autónoma plenamente consensuada por vecinos y representantes municipales, a la que no se presentó ninguna alegación en el periodo de exposición pública.

Ahora, el Ayuntamiento espera que uno de los objetivos de la declaración, como es el desarrollo sostenible de la zona, se cumpla.

El alcalde, Delfín Buj, considera, no obstante, que la difusión y promoción que se haga del paraje del nacimiento del río Pitarque no debe repercutir negativamente en la preservación de este espacio natural. "Creo que esta zona es una de las mejor conservadas de Aragón y sí es así se debe a su falta de accesibilidad, ya que necesariamente hay que ir andando; no se puede llegar hasta este paraje en coche", explicaba Buj, para quien lo ideal sería que se mantuviera en las mismas condiciones.

El alcalde sostiene que tanto los vecinos como el Consistorio pretenden que "se siga respetando el entorno como hasta ahora, y como ejemplo solo citar que nunca ha habido basuras".

Buj destacó el hecho de la ausencia de alegaciones. "No ha habido ningún argumento en contra; al revés, se pretendía que la delimitación del Monumento Natural fuera mayor". La figura de protección del nacimiento del rípo Pitarque afecta a 114 hectáreas de superficie, la mayoría de titularidad municipal, y no se descarta que en un futuro se plantee una ampliación si se alcanza un acuerdo con los propietarios de las fincas colindantes.

En el Ayuntamiento están convencidos de los beneficios de la figura de protección. De hecho, entre los propósitos de la misma se encuentra la promoción del desarrollo socioeconómico de la zona de influencia, favoreciendo un uso racional y sostenible de los recursos naturales.

Delfín Buj confía, asimismo, que se estimulen iniciativas económicas, culturales, científicas, educativas y turísticas, así como se facilite la posibilidad de beneficiarse de las líneas de ayudas a entidades locales, entes privados y asociaciones.

Considera que aunque en el paraje está prohibida la explotación de recursos, salvo en aquellos casos permitidos por razones de investigación o conservación, se podrá mantener el uso agrícola y ganadero actual, incluso se potenciará el papel de las cabañas como factor de control de la masa forestal. Incluso se pretende promover la creación de un centro de acogida de visitantes.