La Comarca del Jiloca propone cursos de formación para hacer frente a la crisis

La puesta en marcha de cursos de formación para los parados es una de las primeras medidas adoptadas por la mesa comarcal para el empleo en el Jiloca con objeto de hacer frente a la crisis económica que afecta a la zona y que se ha cebado con Monreal. En este municipio se han perdido en el último año en torno a 500 puestos de trabajo.

La mesa para el empleo -constituida recientemente ante la problemática laboral de la zona con la participación de representantes comarcales, empresariales y sindicales- se ha reunido en dos ocasiones y en la última de las cuales se tomó el acuerdo de remitir cartas a los empresarios del Jiloca. "Queremos -señalaba el presidente de la Comarca, Joaquín Sánchez- que las empresas nos comuniquen las necesidades formativas que van a tener en un futuro, porque creemos que los expedientes de regulación son pasajeros".

Se han enviado cartas a unas cincuenta empresas, que representan a todas las que cuentan con más de cinco trabajadores. Joaquín Sánchez señaló que las más pequeñas "están soportando la crisis en mejores condiciones, porque la mayoría son de carácter familiar".

Necesidades de las empresas

Tan pronto reciban las respuestas de los industriales, los miembros de la mesa para empleo solicitarán al INAEM la puesta en marcha de cursos formativos subvencionados que respondan a las necesidades planteadas por las empresas. El presidente de la Comarca insiste, no obstante, en que la mesa comarcal para el empleo "no tiene la solución a los problemas laborales del Jiloca". "Podemos aportar ideas -continuó-, porque entre todos tenemos que ayudar, pero no somos los salvadores".

La mesa se constituyó con la misión de hacer frente a la crítica situación laboral que padece la comarca, con una tasa de desempleo de un 15,12%, según los últimos datos, cuando en los pueblos de la zona no se había registrado apenas paro nunca. Las principales industrias, como las del grupo cárnico Los González, están desmanteladas; la fábrica de PYRSA está en ERE y el matadero de Calamocha, cerrado.