TERUEL

Los destrozos de las tormentas de agosto suman 2,4 millones de euros

La Subdelegación del Gobierno realiza una primera estimación de las pérdidas. Los pueblos más afectados, Sarrión y Villafranca

Las fuertes tormentas registradas el pasado mes de agosto en el Jiloca y la sierra de Gúdar, principalmente, causaron daños estimados en 2. 474.872 euros, según una estimación provisional realizada por la Subdelegación del Gobierno a partir de las valoraciones remitidas por los ayuntamientos. La localidad más castigada fue Sarrión, con pérdidas cifradas en 514.000 euros, seguida de Villafranca del Campo con 366.000, La Puebla de Híjar con 276.000, Monreal del Campo con 189.000 y Santa Eulalia con 175.000.

 

Las tormentas descargaron en pocas horas precipitaciones superiores a los 100 litros por metro cuadrado en algunos puntos, lo que provocó el desbordamiento del Jiloca y sus afluentes. Las inundaciones causaron daños en 40 viviendas de Villafranca del Campo -el casco urbano más afectado-, cortaron carreteras, destrozaron caminos y acequias, además de arrastrar la tierra fértil y las cosechas de campos de cultivo.

 

Una portavoz de la Subdelegación del Gobierno señaló que las valoraciones económicas se remitirán a la comisión de seguimiento creada en el Gobierno central para conocer las dimensiones del problema y responder a las peticiones de ayuda. La misma fuente adelantó que las subvenciones para paliar los destrozos en bienes de particulares tendrán "prioridad", aunque no se atrevió a aventurar plazos de concesión. El real decreto del Gobierno Central que habilitó ayudas para las inundaciones e incendios del verano fijó un plazo de dos meses para realizar las solicitudes.

 

Los daños más cuantiosos corresponden a las infraestructuras rurales, sobre todo los caminos y acequias. De los 2,4 millones de pérdidas, 840.000 corresponden a pistas rurales, un capítulo seguido de las infraestructuras municipales, con 650.000 euros. Entre estas últimas figuró, por ejemplo, el hundimiento de un muro del cementerio de La Puebla de Valverde, un incidente que dejó al descubierto 18 enterramientos.

En Sarrión, según explicó el alcalde, Narciso Martín, de los 80 kilómetros de caminos del municipio "no quedó ninguno practicable". Martín añadió que, con el apoyo de la Diputación Provincial, se han reabierto al tráfico la mayor parte de las pistas, pero todavía quedan una docena de obras de fábrica -pasos de agua, puentes o muros- pendientes de reposición.

El alcalde de Sarrión, que visitó ayer los trabajos de reparación de accesos a fincas, explicó que las inundaciones convirtieron muchos campos de cultivo en auténticos barrancos.

Villafranca del Campo fue la segunda localidad más castigada por la tromba de agosto. Su alcalde, Miguel Ángel Navarro, explicó que, en su caso, la estimación de daños remitida a la Subdelegación no incluye los daños en los caminos, que han sido reparados por la Diputación Provincial. En el casco urbano, el agua penetró en decenas de viviendas que tuvieron que ser evacuadas causando desperfectos valorados en 15.000 euros. El Ayuntamiento considera que la línea ferroviaria de alta velocidad agravó los efectos de la tromba al canalizar aguas hacia el casco urbano.

 

Miguel Ángel Navarro se reunió la semana pasada con el secretario general de la Subdelegación del Gobierno, José Ramón Morro, y otros alcaldes de pueblos afectados. Tras los daños en caminos y los servicios municipales, el principal problema derivado de las lluvias torrenciales fueron los daños en las fincas particulares. El Ayuntamiento tampoco ha incluido en su estimación de daños el coste de la limpieza de los barrancos y ramblas, en muchos puntos colmatados por la grava y otros arrastres del agua.

Desde la Subdelegación señalan que la concesión de ayudas podrá efectuarla directamente el Gobierno español, pero también llegarán, financiadas por el Ejecutivo central, a través de otras Administraciones en función de sus competencias, lo que podría demorar la tramitación.

Intervención de la DGA

El Gobierno aragonés ha iniciado trabajos de reparación de las infraestructuras de riego inutilizadas en la cuenca del Jiloca por las inundaciones. Los trabajos son ejecutados por la empresa Sirasa, dependiente de la Consejería de Agricultura. El importe de esta intervención asciende a 300.000 euros.