TERUEL

Cerca de doscientos vecinos de Celadas se movilizan para rechazar el vertedero de residuos

El alcalde dice que las instalaciones, dedicadas a almacenar restos industriales no peligrosos, crearán trece puestos de trabajo

Los vecinos desplegaron pancantas delante del Ayuntamiento.
Cerca de doscientos vecinos de Celadas se movilizan para rechazar el vertedero de residuos
ANTONIO GARCÍA

La implantación en Celadas de un vertedero de residuos industriales no peligrosos, incluido dentro de la red del Gobienro de Aragón, ha desatado las iras vecinales. Cerca de doscientas personas -de las algo más de 400 registradas en el padrón municipal- se manifestaron ayer por las calles del pueblo para mostrar su rechazo al proyecto.

 

"No queremos que Celadas sea el basurero de todas las empresas de la provincia de Teruel y parte de Zaragoza", señalaban los vecinos, para quienes el mayor contrasentido es, además, el escaso tejido industrial que presenta la zona.

 

Pero, por encima de todo, lo que más les duele a los vecinos de Celadas es que las instalaciones "hipotecarán el desarrollo de la localidad", aseguraba la concejala del PP, Raquel Clemente. "Creemos -continuaba- que se puede optar por otro tipo de desarrollo, con proyectos más positivos".

 

Los manifestantes leyeron un comunicado ante las puertas del Ayuntamiento, en el que reclamaron la paralización del proyecto y la convocatoria de un referéndum, que respaldan con 250 firmas recogidas en julio y enviadas al Departamento de Medio Ambiente del Gobierno de Aragón. "Una actuación así se tendría que haber consultado previamente con los ciudadanos", explicaba Presentación Guillén, una de las portavoces de la convocatoria. Para otra vecina, Amparo García, lo peor es el emplazamiento planteado: "Se va a ubicar en la cabecera de una rambla que atraviesa el pueblo, de manera que cuando haya lluvias torrenciales pensamos que arrastrarán toda clase de basuras hacia nuestras casas". Uno de los manifestantes, Ildefonso García, consideró que, "no merece la pena obtener 6.000 euros anuales, que recibirá el Ayuntamiento, para unos pocos puestos de trabajo".

 

El alcalde, el socialista Antonio Andrés, está convencido de los beneficios que el vertedero supondrá para Celadas. Según señaló, no entraña ningún peligro para la localidad, "como lo han confirmado todos los informes del Gobierno de Aragón que se han realizado". Andrés añadió que el proyecto se ha enviado a todos los partidos y colectivos ecologistas, "sin que hayan planteado inconvenientes".

 

El vertedero, que es similar a uno existente en Valladolid, comenzará a funcionar en el plazo de un año en unas naves provisionales y recibirá los residuos de la provincia de Teruel y de la comarca zaragozana de Daroca. El alcalde dijo que las aportaciones de Urbasén -la empresa que explotará el complejo- al Ayuntamiento en materia de concesiones, impuestos y licencias ascenderá a más de 10.000 euros al año, y confirmó que generará 13 puestos de trabajo en oficinas, en la báscula o en la compactación de residuos.