Los escolares de Teruel demostraron ayer ser unos de los más leales consumidores del jamón de denominación. La degustación que organizó el Consejo Regulador en el colegio de las Anejas de la capital, dentro del programa de actos incluido en la vigésimo quinta edición de las Ferias del Jamón y Alimentos de Calidad que se desarrolla durante esta semana, resultó todo un éxito.

Los pequeños de Primaria del centro turolense, ubicado en la carretera de Alcañiz, fueron los primeros en recibir durante su horario de recreo 700 'pepitos' (pequeños bocadillos) de jamón turolense, un manjar que la mayoría pidió repetir. Además de las principales autoridades de la capital y provincia, el almuerzo fue protagonizado por 'Jamoncico' y 'Cañadica', las mascotas del Consejo Regulador, unos muñecos de goma-espuma que representan dos de los productos turolense más típicos, como son el pernil y un pan elaborado con aceite de oliva del Bajo Aragón.

Los alumnos del nivel de infantil también probaron los 'pepitos', aunque lo hicieron en sus respectivas clases, para no coincidir en el patio con sus compañeros de más edad. Paralelamente, se elaboraron más de 200 bocadillos de queso para distribuir entre los niños cuya cultura no permite consumir carne de cerdo, así como 40 'pepitos' de pan especial, confeccionado con harina de arroz y maíz para los alumnos con intolerancia al gluten.

La degustación escolar se extenderá a partir de hoy al resto de colegios de la capital y de sus barrios pedáneos, en un intento de que el producto gastronómico por excelencia de la provincia se haga un hueco como alimento imprescindible en los hábitos culinarios desde la más tierna infancia. En total, se repartirán más de 8.200 bocadillos entre todos los centros educativos.

La presidenta del Consejo Regulador, Pilar Martín, que se estrena en su cargo en esta edición de las ferias, se mostraba entusiasmada con el acto. "He podido constatar- decía -que a los niños les encanta el jamón". "Desde el Consejo -repetía- estamos muy sensibilizados con las nuevas generaciones, y con actos de este tipo pretendemos fomentar la cultura del jamón entre los niños, que son los consumidores del futuro".

El recreo de ayer de los escolares de las Anejas se convirtió en una fiesta en la que participaron, igualmente, los profesores, los cuales pudieron saborear también el jamón de denominación. Pilar Martín explicaba que las degustaciones escolares "constituyen la mejor publicidad que podemos tener, con un público tan exigente como el infantil".

Ante los apetecibles 'pepitos' muchos de los pequeños optaron por guardar los sandwiches o la bollería traídos de sus casas. "A mí me gusta mucho el jamón. Me he comido dos bocadillos", decía María. Otros dos pequeños no dudaban en afirmar que: "El jamón de Teruel es el mejor del mundo".

Para el alcalde de Teruel, Miguel Ferrer -que acompañó a la responsable del Consejo Regulador y al presidente de la Diputación Provincial, Antonio Arrufat, en el acto-, el almuerzo de ayer no solo pretendió difundir el producto más típico de Teruel, "sino que también es una buena excusa para fomentar la alimentación más sana".

"No hay una dieta más saludable -agregaba Ferrer- que un buen bocadillo de jamón, en una época, además, en la que predominan entre los más jóvenes otro tipo de hábitos alimentarios más artificiales".

Los pequeños serán, asimismo, los protagonistas del taller sensorial de productos de calidad que tendrá lugar hoy en el palacio de congresos y exposiciones. Con la actividad, dirigida a niños de doce años, se pretende darles la oportunidad de conocer las cualidades del jamón de Teruel y de otros alimentos a través de los sentidos.

La edición de este año de las Ferias del Jamón y de los Alimentos de Calidad está siendo más participativa que nunca. El Consejo Regulador ha organizado unas cincuenta actividades, la mayoría de las cuales tendrán la calle como escenario.

Miguel Ferrer señaló que varios colectivos de la capital han promovido actos que vendrán a cubrir un "muy completo programa festivo". Grupos musicales turolenses, además de artistas y deportistas han colaborado en este acontecimiento lúdico y promocional, que recupera su vertiente comercial por cumplir este año su veinticinco aniversario. "Con la exposición del palacio de congresos -explicaba el alcalde-, recuperaremos los orígenes comerciales de esta fiesta, que se habían perdido, entre otras razones, porque los jamoneros tenían todo su producto de denominación vendido antes de celebrarse la feria".

Campaña de Navidad

El Consejo Regulador espera cerrar el ejercicio de este año con una producción, al menos, similar a la de 2008, que alcanzó la cifra de 740.000 piezas de jamón.

La presidenta del Consejo señaló que la campaña de Navidad será una auténtica prueba de fuego para comprobar el alcance de la crisis económica en el sector jamonero de la provincia. No obstante, dijo que "no hay ningún motivo objetivo para que sea una mala campaña". "El año pasado, en el que ya se hablaba de la crisis -manifestó-, se vendió la totalidad de la producción de denominación de origen".