TERUEL

Cuevas de Almudén denuncia lentitud en la Justicia

El Ayuntamiento de Cuevas de Almudén ha tachado de "lento" al Juzgado de Instrucción número dos de Teruel, en el que hace cuatro años y medio presentó una querella contra el anterior alcalde, un arquitecto y un constructor, sin que hasta la fecha esa unidad judicial haya dado por terminadas las diligencias ni, por tanto, se haya celebrado juicio.


"Con una Justicia tan lenta no hay justicia", denunció la pasada semana uno de los concejales de Cuevas de Almudén, Pedro Armengod. El edil criticó que en todo este tiempo "solo se ha tomado declaración a los tres imputados y se ha elaborado un informe pericial contable y otro técnico que más tarde ha sido ampliado". "Queremos que el juez se pronuncie en un sentido o en otro", añadió el concejal.


Sin embargo, fuentes oficiales del Juzgado de Instrucción número dos de Teruel, cuyo juez titular desde hace un año es José Luis Aranda, señalaron que el asunto no está, de ningún modo, paralizado. Según estas fuentes, el 1 de diciembre de 2008 se dictó una providencia del Juzgado hacia las partes, mientras que el pasado 10 de febrero los querellantes solicitaron la ampliación de una prueba pericial. "De hecho -señalaron desde el Juzgado- para el día 30 de julio está prevista una comparecencia de todas las partes y del perito".


La actual Corporación de Cuevas de Almudén denunció al anterior alcalde, al arquitecto y al constructor por presuntas irregularidades en el pago de la construcción de un albergue municipal y de cuatro viviendas levantadas en la localidad. El concejal Pedro Armengod explicó que, de ser ciertos los temores del Ayuntamiento, el Consistorio habría pagado por dichas obras una cantidad de dinero muy superior a su valor real.


Prioridades


"Los denunciantes deben tener en cuenta que no todos los asuntos tienen la misma prioridad y que, como en otros lugares de trabajo, en los juzgados también hay periodos vacacionales en los que la actividad se ralentiza", explicaron desde el Juzgado de Instrucción número dos.


Estas mismas fuentes judiciales agregaron que hay un factor más que ha podido alargar en el tiempo la práctica de las diligencias necesarias y es que desde que el Ayuntamiento de Cuevas de Almudén puso la querella, por el Juzgado de Instrucción número dos de Teruel han pasado tres jueces distintos. La gran movilidad del personal es un problema crónico en los juzgados turolenses. Solo ahora, un año después de haberse finalizado la autovía Mudéjar, mejorando las comunicaciones, se empieza a detectar una mayor estabilidad de los funcionarios.