TERUEL

El incendio de cuatro coches de madrugada obliga a desalojar una vivienda de Andorra

La Guardia Civil investiga la autoría del fuego, que fue provocado y afectó a la fachada y planta baja de un inmueble.

Cuatro turismos fueron incendiados en la madrugada de ayer en Andorra. Los vehículos, tres aparcados en la calle Urrea número 1 y otro en la carretera de Alloza número 17, quedaron totalmente calcinados. Además, las llamas del coche de la carretera de Alloza afectaron a la fachada y a la planta baja del edificio contiguo, de tres alturas y diez viviendas. Todos los vecinos que se encontraban en la vivienda fueron desalojados, mientras los bomberos del parque de Alcañiz finalizaban las labores de extinción. La Guardia Civil está investigando la autoría de los hechos, puesto que las diferentes pruebas parecen indicar que los incendios fueron provocados por una o varias personas, que rociaron los vehículos con gasolina para posteriormente prenderles fuego.


Sobre la 01.30 de la madrugada del viernes, los vecinos de la calle Urrea se percataron de que varios de los vehículos aparcados en la pequeña plaza situada frente a sus casas estaban ardiendo. Inmediatamente dieron el aviso al servicio de emergencias, y se puso en marcha el protocolo establecido para estos casos, según explicó Luis Ángel Romero, alcalde de la localidad.


Una hora y media después, Albino García, vecino de la carretera de Alloza, se despertó porque escuchó varios ruidos "como de petardos" y se dio cuenta que un vehículo ubicado a menos de un metro de la ventana de su habitación se encontraba ardiendo. "Me desperté porque oí un ruido. Pensé que eran petardos, porque aquí hacen fiestas en el hotel Santa Bárbara. Entonces vi las llamas y salí corriendo para avisar a los que dormían", explicó García.


Uno de los vecinos intentó apagar el fuego con una manguera. "Hicimos lo que pudimos hasta que llegaron los bomberos, que venían del otro incidente", dijo este andorrano residente en la carretera de Alloza. "También utilizamos un extintor para apagar las ruedas de otro vehículo que estaba empezando a quemarse", añadió.


Cuando llegaron los efectivos de los bomberos, los vecinos del inmueble fueron desalojados por motivos de seguridad, mientras los especialistas extinguían totalmente el fuego. Al mismo tiempo, diferentes patrullas de la Guardia Civil recorrían la localidad con el objetivo de intentar localizar a los causantes de los hechos.


Según explicó el primer edil, los incendios fueron provocados por una o varias personas que, supuestamente, rociaron con gasolina los vehículos para luego incendiarlos. "Pensamos que impregnaron las ruedas y les prendieron fuego. Pero todo esto todavía se está analizando por parte de la policía judicial y la policía local. Es prematuro hacer declaraciones", afirmó el alcalde.


Ayer por la mañana el personal de limpieza municipal trasladó los vehículos afectados fuera del casco urbano y limpiaron todos los hierros y plásticos que se habían desprendido durante el incendio. Mientras los operarios municipales actuaban, Albino García se lamentaba por los daños sufridos en su vivienda. "Mira las cortinas... Se quemaron totalmente, igual que las persianas y este enchufe. También se prendieron unos baúles de madera y toda la pared de la habitación está negra", explicó.


Los hechos han terminado con un periodo de varios meses en los que no sucedía ningún acto de este tipo en Andorra, por lo que el primer edil de localidad mostró su preocupación. Si bien, dijo tener "total confianza en la labor de la Guardia Civil y la Policía Local".


Precedentes


No es la primera vez que suceden este tipo de actos en la Villa Minera. Entre mayo y junio del año 2002 doce vehículos fueron incendiados intencionadamente. Al igual que en el último incidente, en aquel periodo, los pirómanos siempre actuaban de madrugada y su blanco eran vehículos estacionados en las calles de la localidad.


Los incendios de hace siete años, que generaron una fuerte alarma social, se extendieron a las vecinas localidades de Calanda y Alcorisa, donde resultaron destruidos varios vehículos. En todos los casos, los siniestros se producían en torno a las seis de la madrugada. A pesar de las similitudes, Luis Ángel Romero descartó cualquier tipo de relación entre los hechos de 2002 y los que tuvieron lugar la madrugada del viernes en Andorra.