La fiscalía pide mudarse a una sala climatizada que no se usa

El fiscal jefe de Teruel, Jesús Gargallo, planteó ayer al presidente de la Audiencia Provincial, Fermín Hernández, la posibilidad de trasladarse, junto con el resto de los funcionarios, a otra zona del Palacio de Justicia donde no se registren, como ocurre en la ubicación actual, temperaturas de hasta 31 grados.

Con las obras de ampliación y reforma del edificio, la fiscalía de la Audiencia ha quedado instalada provisionalmente en una buhardilla con escasa ventilación -solo tiene ventanas en el techo- y, al igual que la mayor parte del Palacio de Justicia, sin aire acondicionado. Los empleados califican de "denigrantes" las condiciones en que se ven obligados a trabajar.

En concreto, Jesús Gargallo reivindicó poder mudarse a una de las tres salas de vistas de nueva creación que sí están climatizadas, pero que no se usan todavía porque carecen del sistema de grabación de juicios en video.

El fiscal jefe destacó que, precisamente, la falta de cámaras de grabación en estas tres salas de juicios impide iniciar las obras de reforma en el antiguo Juzgado de lo Contencioso-Administrativo -que será el emplazamiento definitivo de la fiscalía- al tener que mantenerse ahora como lugar de celebración de juicios.

El presidente de la Audiencia, Fermín Hernández, mostró su confianza en que el nuevo Palacio de Justicia cuente con un sistema de climatización para todo el edificio, lo que acabaría con los problemas por exceso de calor. La buhardilla que ocupa ahora la Fiscalía será utilizada después por otra unidad judicial. Hernández atribuyó a una "decisión cicatera" la falta de aire acondicionado en las dependencias, cuyas obras realiza el Ministerio de Justicia con la idea de entregarlas a la DGA. "Es inaceptable que en el siglo XXI nos digan que es imposible climatizar un edificio", dijo.

Desde la Consejería de Justicia subrayaron ayer que han enviado varios escritos al Ministerio de Justicia reclamando la climatización del edificio. Por su parte, el portavoz sindical de los trabajadores por el CSI, Antonio Salvador, quien la pasada semana denunció ante la Inspección de Trabajo el exceso de calor que se registraba en los despachos, recordó que en su día ya reclamó al arquitecto la instalación de un sistema de aire acondicionado "sin que se hiciera caso de la petición".