El Ayuntamiento de Cabra de Mora reclama el suelo ocupado por un centro de terapia equina

La empresa recurre el acuerdo municipal en los tribunales y achaca la iniciativa a la enemistad con el alcalde

El director del centro ecuestre de Cabra de Mora, Manuel Algarra -en primer término-, y un empleado alimentan a los caballos.
El Ayuntamiento de Cabra de Mora reclama el suelo ocupado por un centro de terapia equina
javier escriche

teruel. El Ayuntamiento de Cabra de Mora reclama la reversión de los terrenos en los que se ubica el Centro Ecuestre Alcafas, dedicado a un novedoso tratamiento de las discapacidades mediante la equitación y el contacto con los caballos. La iniciativa del Consistorio, que ha sido recurrida ante los tribunales, comportaría el cierre de establecimiento, construido hace cuatro años en una finca municipal de 53 hectáreas adquirida por subasta.

 

El Ayuntamiento sostiene que la propietaria de la explotación, Rosa María García, no ha cumplido las condiciones acordadas respecto a creación de empleo. Por el contrario, la empresaria afirma que el establecimiento, situado a 4 kilómetros de la localidad, desarrolla su actividad a pleno rendimiento desde 2006 y ha creado el empleo previsto. A su juicio, la reclamación municipal responde a una "represalia" por haberse movilizado en 2005 en contra de un proyecto de macrourbanización en la localidad, que apoyaba el alcalde, Manuel de la Poza, y que finalmente se frustró.

 

La empresa ecuestre ha presentado un recurso contencioso administrativo contra el acuerdo plenario de junio de 2008 en el que el Ayuntamiento acordó la reversión de los terrenos del centro ecuestre. Es la segunda vez que el Consistorio reclama la reintegración de la finca tras un primer intento fallido en 2006.

 

El alcalde afirmó que es "mentira" que actúe movido por el revanchismo. Dijo que el establecimiento está "dejado de la mano de Dios" y su actividad, bajo mínimos. Aseguró que el suelo se vendió por debajo del precio de mercado a cambio del compromiso de crear dos empleos el segundo año de funcionamiento y un puesto de trabajo cada año hasta llegar a cinco. Sin embargo, la empresa limita el empleo comprometido a dos trabajadores y asegura que cuenta con tres operarios.

 

El Centro Ecuestre las Alcafas incluye espacios para la equitación y cuadras en las que se alojan entre 15 y 20 caballos. La propietaria señaló que, debido al duro clima turolense, la actividad se intensifica en primavera y verano, pero rechazó que haya habido descuido con las instalaciones en ningún momento.

 

Rosa María García añadió que el Ayuntamiento boicotea su actividad al negarse a mejorar el camino de acceso, muy complicado para los vehículos adaptados que utilizan los minusválidos. El alcalde argumenta que la pista que conduce al centro ecuestre se acondicionó hace dos años, y "no se puede hacer una autovía hasta allí".

 

Según el alcalde, el único empleo generado es el de "un empleado que se encarga de dar de comer a los caballos, que dan pena". Añadió que condiciones de adquisición de la finca, "no se han cumplido" y él se limita a "hacer valer el contrato". Rosa María García opinó por el contrario que El Ayuntamiento pretende quedarse con el terreno y las edificaciones "sin pagar nada".