A más de 60.000 euros ascendió el botín que robaron dos individuos, provistos con pistolas -no se descarta que fueran simuladas-, de la sucursal de Caja Rural en Villarquemado, el pasado jueves. Los ladrones, que iban disfrazados con pelucas y barbas postizas, cometieron el atraco sobre las ocho de la mañana, poco después de abrir el director la oficina bancaria -ubicada en la travesía de la nacional 234 (Sagunto-Burgos)-, y de que llegaran a la misma los dos empleados de la valija. Tras maniatar a las tres personas en el interior de la oficina, los dos ladrones emprendieron la huída a bordo de un coche, en el que les esperaba al volante del mismo una mujer, según informa EFE. De acuerdo a las primeras hipótesis, que se están barajando, los autores podrían ser son jóvenes de unos treinta años y de nacionalidad española.

El atraco se consumó en muy pocos minutos, según explicaba ayer el alcalde de Villarquemado, Federico Serrano. De hecho, agregó que "mucha gente del pueblo ni se enteró de lo sucedido". La forma de operar de los delincuentes demuestra, a juicio del primer edil, que "habían inspeccionado el lugar con anterioridad y que controlaban todas las operaciones de la entidad bancaria, porque esperaron a que llegasen los empleados de la valija". Asimismo explicó que eligieron el momento más oportuno: "Al lado de la Caja hay una parada de autobús que todos los días, mientras hay colegio, está llena de escolares a la hora en la que se produjo el suceso". Hace una semana, hubiera sido presenciado por numerosas personas.

La presencia de la oficina de Caja Rural en la travesía de la Nacional 234 facilitó a los delincuentes una rápida huída, pero esta situación también ayudó a que hubiera testigos, ya que se trata de una de las zonas del municipio de Villarquemado más transitadas.

Oleada de robos

Esta es la primera vez que asaltan una entidad bancaria en Villarquemado, localidad próxima a la ciudad de Teruel, según explicaba Federico Serrano.

El atraco, no obstante, coincide con una oleada de robos a bancos que se está produciendo en las últimas semanas en distintas localidades de Aragón.

En los últimos días se han producido tres robos en entidades bancarias de la provincia de Zaragoza, el último de los cuales tuvo lugar en una sucursal de Ibercaja de Alagón. En Burgo de Ebro y en la ciudad de Zaragoza, los ladrones asaltaron oficinas de Cajalón y de la CAI, respectivamente.

Tampoco Huesca está a salvo de los delincuentes. A finales de febrero se produjo un atraco en la oficina principal del BBVA.

El Bajo Aragón ha sido una de las comarcas turolenses que más ha sufrido la presencia de delincuentes. En los últimos tres meses se han producido robos en siete poblaciones, aunque solo en un caso, en Valdeltormo, tuvo lugar en una entidad bancaria. La mayoría de los actos delictivos se registraron en bares, cocheras, comercios y en propiedades privadas. Se da la circunstancia de que en una sola noche robaron en diez establecimientos de Torrecilla.