TERUEL

La provincia potencia las energías alternativas con una fábrica de biodiésel y una planta solar

La capital participa con otras 4 ciudades en un plan europeo para recortar el gasto energético en un 30% en 2020

El vicepresidente de la DGA, José Ángel Biel -tercero a la derecha-, recorrió la planta de producción de energía fotovoltaica
La provincia potencia las energías alternativas con una fábrica de biodiésel y una planta solar
IVÁN MARTÍN

La planta fotovoltaica de Castelnou y la fábrica de biodiésel de Albalate del Arzobispo inauguradas ayer por el vicepresidente de la DGA, José Ángel Biel, confirman la acelerada expansión de las energías alternativas en toda la provincia y, particularmente, en el Bajo Martín. La central solar producirá la electricidad equivalente al consumo de 2.500 hogares, mientras que la industria de biocombustible elaborará 10.000 toneladas anuales. Además, Biel visitó la central de ciclo combinado de Castelnou, que empezó a operar en 2006 con una potencia de 790 megavatios


La planta solar, promovida por la empresa Navarra Heliosolar, tiene una potencia de 2 megavatios, se extiende por 4,5 hectáreas y ha supuesto una inversión de 12 millones de euros. Evita la emisión a la atmósfera de más de 5.000 toneladas de CO2, lo que a su vez equivale a una plantación de 300.000 árboles. Está proyectada una ampliación de 4 megavatios de potencia, según indicaron durante la inauguración responsables de Heliosolar, que, a su vez, cuenta con ocho instalaciones de este tipo en España que suman 13,5 megavatios de potencia.


José Ángel Biel y el consejero de Industria, Arturo Aliaga, visitaron también la central de ciclo combinado ubicada en el mismo municipio. La planta acaba de recibir dos distinciones oficiales por no haber registrado ningún accidente laboral en sus tres años de funcionamiento. Por la tarde, Biel y Aliaga inauguraron en la vecina localidad de Albalate del Arzobispo la planta Bioteruel S.L., dedicada a producir biodiésel a partir de aceites nuevos y usados.


Consumo más eficiente


El Ayuntamiento de Teruel reducirá su consumo energético en un 30% antes de 2020 de acuerdo a un proyecto promovido por la Unión Europea que afecta a cinco ciudades del continente, una de ellas la capital turolense. El programa, denominado Minus 3%, pretende rebajar el gasto de energía en un 3% anual en la próxima década. Cada población implicada dispondrá de autonomía al fijar las medidas que consigan el objetivo final.


El consejero delegado de la sociedad municipal Urban Teruel S. A. -encargada de desarrollar el programa-, el concejal Luis Muñoz, consideró factible el objetivo de recortar en un tercio el consumo energético de los servicios públicos de la ciudad. Señaló que "el punto de partida es bueno" porque el Ayuntamiento dispone de una información precisa de los consumos y ha puesto en marcha algunas medidas que mejorarán la eficiencia energética, como la informatización del sistema de riego de parques y jardines.


A más largo plazo, podría desarrollarse también la propuesta presentada a finales de 2008 al Ayuntamiento por una empresa especializada para sustituir las lámparas del alumbrado público por leds de bajo consumo. También se planea informatizar el funcionamiento de la iluminación de las calles para que se active en función de la luz ambiental.


Luis Muñoz señaló que el recorte del 3% en el consumo anual es una medida "sin estridencias" que permitirá mantener la calidad de los servicios y, al mismo tiempo, "invertir la tendencia actual al incremento del gasto energético". El recorte afectará a los sistemas de calefacción en instalaciones municipales, la distribución de aguas y el combustible utilizado por los vehículos municipales.


El programa Minus 3% tendrá una segunda fase que se extenderá a 25 ciudades europeas. En España, el socio colaborador del programa es la Asociación Aragonesa de Entidades Locales (Asael), que ha elegido Teruel como "acción piloto". La recopilación de la información y la elaboración de propuestas de ahorro correrá a cargo de la empresa Europa Innovación y Desarrollo, que ha mantenido ya una primera reunión de trabajo con representantes del Ayuntamiento turolense.


Luis Muñoz señaló que las cinco ciudades implicadas en el programa mantendrán reuniones periódicas en las que se intercambiarán experiencias útiles para el ahorro energético. A juicio del concejal, la utilización de las nuevas tecnologías será fundamental.


La reducción del consumo eléctrico del alumbrado público, que tiene un coste anual de 500.000 euros en Teruel, será decisiva para la consecución del recorte global. Una empresa propuso a finales de 2008 al Ayuntamiento un plan para sustituir las lámparas de las farolas por leds, lo que comportaría un ahorro del 90% del consumo. La oferta, que será retomada en el marco del Minus 3%, pasaba por un sistema de financiación a largo plazo de la operación, muy costosa.


El programa de ahorro energético, promovido por la Agencia de Energía de Dublín, se desarrollará también en Graz (Austria), Malacky (Eslovaquia), Dublín (Irlanda) y Maribor (Eslovenia). Además, la Agencia de Energía de Irlanda del Norte (Reino Unido), desarrollará otro proyecto desvinculado de una ciudad determinada. En total, supondrá una inversión de un millón de euros, aportados por los socios de los seis países participantes. Asael desembolsará 61.122 euros.