TERUEL

Las averías de las luces del Torico, sin resolver un año después de instalarse

Cientos de luminarias funcionan con colores discordantes o están inutilizadas. El Ayuntamiento consideró la posibilidad de apagarlas todas por la mala imagen que causan.

Las luces incrustadas en el pavimento de la plaza del Torico, el elemento más novedoso de la renovación de este emblemático espacio de Teruel, se han convertido en un quebradero de cabeza para las Administraciones y las empresas implicadas en el proyecto. Cuando está a punto de cumplirse un año de la inauguración por todo lo alto de la reforma, el alumbrado encastrado en el suelo, formado por 1.230 luminarias de bajo consumo, sigue sin funcionar correctamente. En lugar de la luz blanca que debería extenderse por toda la plaza, más 400 lámparas proyectan una luz multicolor, de chillones colores discordantes, parpadeante o, directamente, están apagadas.


La reforma supuso una inversión de 6 millones de euros, de los cuales en torno al 30% se destinaron precisamente al innovador sistema de alumbrado, un experimento que se ha revelado arriesgado. Ante el aspecto "caótico" que ofrece la iluminación incrustada, el Ayuntamiento y la empresa constructora, Acciona, se plantearon la posibilidad de apagar las luces del suelo. "Debido al efecto estético -señaló el concejal de Urbanismo, Luis Muñoz- provocado por la disparidad de colores, el cuerpo nos pedía apagar el alumbrado del pavimento". Sin embargo, se optó por mantenerlo en funcionamiento cada noche para hacer un "seguimiento" más estrecho de las averías y comprobar, además, la evolución de la instalación eléctrica. Muñoz comentó que, "aunque en las pruebas de laboratorio las luminarias funcionan correctamente y también al montarlas, con el paso del tiempo empiezan a dar problemas".

La DGA, que financia la reforma, está también a la espera de un informe del gabinete que proyectó la obra, b720, sobre las causas del problema y las posibles respuestas. Además de las averías de las luminarias, se producen problemas de conexión con el ordenador que regula su funcionamiento. Junto al proyectista de la reforma, trabajan en la búsqueda de soluciones, la empresa constructora, el gabinete autor del proyecto de alumbrado -Artecluminotecnia- y el fabricante de las luminarias, Lightled.


El concejal de Urbanismo explicó que las lámparas sufren un proceso de condensación que perjudica su normal funcionamiento. Por otro lado, la recepción de la señal que regula su manejo se ve dificultada por el ambiente "agresivo" de la plaza, con muchas humedades por la afluencia de aguas de escorrentía de las zonas más elevadas de la ciudad.


Ante la dificultad de encontrar el remedio definitivo para los reiterados fallos de las luces, la empresa constructora optó por suspender las reposiciones hasta disponer de una solución con garantías. El Ayuntamiento advierte que, hasta que no se garantice el correcto funcionamiento de las luminarias incrustadas, no recibirá la obra. Luis Muñoz señaló, no obstante, que las empresas responsables "aseguran que han encontrado una respuesta a los problemas". Otra dificultad radica en la fabricación de las lámparas, que fueron diseñadas específicamente para la plaza del Torico y que no se producen en serie sino una a una ajustadas a las necesidades de este proyecto. Al tratarse de una obra sin recepcionar, el coste de la puesta a punto del alumbrado incrustado no debería repercutir en la Administración.