TERUEL

La caseta de bombeo de Beceite se desmonta diez años después de los conflictos vecinales

Las instalaciones se construyeron para trasvasar agua al pantano de Pena, pero nunca llegaron a funcionar.

Una gran terrraza de cemento gris, y un moderno azud que aún le roba parte de la vida al río, es lo único que queda de lo que fueron las antiguas instalaciones del bombeo de Beceite; el símbolo del enfrentamiento hidráulico del Matarraña. Los trabajos que iniciaron los operarios de la Confederación Hidrográfica del Ebro a principios del verano pasado están a punto de terminar.


El edificio, las tuberías, los motores y las demás infraestructuras que formaban parte del sistema que pretendía captar agua del afluente y trasladarla hasta el pantano de Pena, han desaparecido dejando atrás una historia de lucha, de división, pero también de diálogo y entendimiento. Las instalaciones, sin embargo, nunca llegaron a funcionar del todo, y el trasvase de caudales no pasó de un mes.


Fue hace diez años, en 1998, cuando la CHE inauguró el sistema de trasvase de aguas para incrementar las reservas hídricas de la cuenca del Matarraña. Las instalaciones, apoyadas por los agricultores de la parte baja, y criticadas fervientemente por los vecinos de la parte alta de la cuenca, se convirtieron en un foco de conflicto.


Manifestaciones, marchas, protestas e, incluso, enfrentamientos con los miembros de las fuerzas de seguridad; incrementaron el nivel de polarización social y político hasta un punto difícilmente asumible. En ese preciso momento, todos los actores implicados en los hechos decidieron sentarse en torno a una mesa y analizar la situación.


Acuerdo histórico


Tras muchísimas horas y días intercambiando opiniones, el milagro sucedió, se llegó a un acuerdo. Así, el 27 de Julio de 2005 en el salón del plenos del Ayuntamiento de La Fresneda se firmó el Dictamen del Matarraña. Pacto que poco después se convertiría en un documento de referencia en la gestión de los conflictos del agua a nivel estatal e internacional.


El desmote de la caseta del bombeo, la retirada de todos los sistemas hídricos que contenía, y la rehabilitación de las riberas del río en ese tramo, suponen el cumplimiento de uno de los puntos clave del Dictamen del Matarraña. "El desmonte y la rehabilitación estaban contemplados como una de las actuaciones primordiales del acuerdo", afirmó Alberto Moragrega, alcalde de Beceite.


Confirmó que los trabajos de retirada de la caseta han terminado, y que, próximamente, se iniciarán las actuaciones necesarias para quitar el azud que se construyó para alimentar de agua las instalaciones captadoras.


Si bien, esta segunda fase será mucho más costosa porque es necesario dejar el río y sus riberas tal y como se encontraban antes de la construcción del bombeo.


"Desmontar el azud será un poco más complicado porque se necesita un proyecto de recuperación del lecho y las orillas del río", explicó Moragrega.


Aunque todo no volverá a ser igual. La plataforma de cemento permanecerá en su lugar puesto que se tiene previsto construir un parque-mirador sobre ella.


El plan de recuperación contempla la instalación de diversas mesas y sillas en esta zona para convertirla en un espacio de ocio y para el disfrute del paisaje inigualable del río y los puertos de Beceite.


Monumento



Además, el proyecto también incluye la ubicación de un monumento que recuerde a todos los habitantes del Matarraña que el diálogo es el mejor modo de conseguir solucionar los conflictos. Por ahora, el aspecto y las características de este símbolo son totalmente desconocidas. "Hay diversas opciones planteadas. Si bien, hay una queha tomado mucha fuerza, y creo que va a ser la que finalmente se instale", manifestó el primer edil de Beceite. "Lo descubriréis durante la inauguración de la rehabilitación que se realizará en breve", añadió.


Con esta intervención, lo que un día fue la fuente de odio, rencor y enfrentamiento entre gentes de un mismo territorio, se convertirá en un recuerdo del diálogo y del consenso al que consiguieron llegar lo vecinos del Matarraña con un acuerdo modélico sobre los usos del curso fluvial.