TERUEL

Cortadores de jamón y un concurso de tapas llenan las calles de fiesta

El público degusta 25.000 lonchas distribuidas en las plazas del Torico, de San Juan y de la Catedral, mientras cientos de clientes abarrotan los bares que ofrecen sus mejores pinchos.

Las tres plazas con más solera del Casco Histórico; la del Torico, la de San Juan y la de la Catedral, fueron ayer el escenario de un masivo reparto de virutas de jamón. Nada menos que 25.000 lonchas se distribuyeron entre el público durante toda la tarde, en el acto más novedoso de las Ferias de Alimentos de Calidad, que hoy llegan a su punto final.


Con los cuchillos bien afilados y provistos de sólidos jamoneros, 130 personas protagonizaron la primera exhibición amateur de corte de jamón, una muestra que fue presenciada por numeroso público. Sobre todo, porque al final de la misma se distribuyeron entre los espectadores los finos filetes que iban surgiendo de los perniles.


El director técnico del Consejo Regulador de la Denominación de Origen del jamón turolense, Fernando Guillén, explicó que para poder llevar a cabo esta demostración dirigida a personas poco experimentadas en el corte jamonero se ha contado con la colaboración de los secaderos Alto Mijares, ArcoIris y Airesano, que aportaron los 26 perniles de denominación necesarios para la muestra.


Como asesores estuvieron doce expertos cortadores, dos de ellos pertenecientes al Consejo Regulador turolense y el resto, procedentes de distintas provincias españolas.


Juan Carlos Pavón, poseedor de varios premios, miembro de la Asociación Nacional de Cortadores de Jamón y con veinte años de experiencia en esta técnica en su ciudad natal, Badajoz, explicaba que el principal fallo detectado es que la mayoría de las personas "no colocan bien el jamón a la hora de proceder a su loncheado", y agregó que lo más importante a tener en cuenta es el cuchillo. "Tiene que estar bien afilado", subrayó.


Para el experto, un buen corte tiene que ser aquel que aporte "virutas lo más finas posibles, aunque sin desmenuzarse". Y añadió que, si bien no hay diferencia entre mujeres y hombres, son estos últimos los que en mayor medida se encargan de esta tarea. Prueba de ello fue la escasa presencia de equipos femeninos en la exhibición.


Ana Torres participó en la muestra con cuatro mujeres más. Fue el único grupo exclusivamente de féminas que se atrevió a tal actividad con el único fin "de aprender", según dijo. Bajo la columna del Torico, reconocía su total desconocimiento de la técnica del corte jamonero, una práctica que, sin embargo, le resultó "menos difícil de lo que en principio parecía", una vez escuchó las explicaciones del experto cortador. "He aprendido la correcta posición, que creo es muy importante; a cogerlo como si fuera un violín y a cortar haciendo zig zag, que es más fácil", señalaba Ana.


Muy cerca del equipo femenino se encontraba la mesa de Domingo Cercós, quien se mostraba satisfecho "de haber cortado la corteza y abrir un jamón, determinantes para extraer buenas lonchas", explicaba. Cercós reveló que uno de los trucos aprendido ayer fue el de colocar el pernil "lo más recto posible".