Una representación de vecinos de Lechago, Luco de Jiloca y Navarrete entregaron ayer al alcalde de Calamocha, municipio del que depende, un escrito reivindicativo reclamando una vez más la ejecución de los proyectos de infraestructuras como compensación a la construcción del pantano.

Tras una asamblea de última hora en Lechago, en la que participaron unas trescientas personas, los vecinos decidieron suspender los actos de protesta previstos inicialmente para ayer -una manifestación y una cacerolada posterior en el Ayuntamiento de Calamocha-, en señal de duelo por el trágico accidente aéreo de Madrid. Mantuvieron, no obstante, sus reivindicaciones, solicitando al Consistorio calamochino "que presione ante el Ministerio de Medio Ambiente y la Confederación Hidrográfica del Ebro, CHE, para que se agilicen las obras de restitución por las pérdidas que ocasionarán las inundaciones", explicaba el presidente de la Asociación Amigos de Lechago -entidad que promueve las protestas-, José Alijarde.

El portavoz de la citada entidad se lamentaba de la lentitud con la que se desarrollan los proyectos compensatorios, cuya primera fase salió a información pública en noviembre del año pasado. "Presentamos alegaciones y desde entonces no sabemos nada", subrayaba Alijarde, quien quiso matizar, además, que una serie de trabajos por valor de 200.000 euros que ha realizado recientemente la Confederación, "son obras menores que se lograron tras una enmienda del diputado de la CHA, pero que no se corresponden con el plan de restituciones".

Para el representante de la Asociación, la situación de retraso de los proyectos "llega a ser desesperante". "Es -continuó- como luchar contra un gigante; todo son maniobras de dilación". El presidente reconoció, sin embargo, que el proceso ha avanzado con la fase de exposición pública, "pero -agregó- es tan lento que a este paso pueden pasar treinta años antes de ver las infraestructuras".

Las obras del embalse prácticamente han culminado, con lo que se prevé que a finales de este año puedan comenzar los trabajos de llenado de la presa.

La primera fase del plan de restituciones, presupuestada en unos 14 millones de euros, comprende una serie de obras de infraestructuras básicas. Se refieren a captación de agua y saneamiento, a la mejora de alumbrado, a la pavimentación de calles, al arreglo de caminos, a la reforma de la ermita de Santo Cristo y a la conversión de la casa del médico en albergue. Según José Alijarde, se trata de mejoras que podrían contribuir a subsanar en algo la decadencia en que se ha sumido el pueblo desde que se iniciaron las obras del pantano, hace cinco años. "Las familias que vivían del campo han tenido que cambiar de modo de vida y hay un continuo deterioro del medio ambiente, y de la vida rural con el paso continuo de camiones de gran tonelaje por el pueblo", explicaba un dirigente vecinal.

Aclaró que el Ministerio ni siquiera ha llegado a redactar los proyectos de la segunda fase del plan de restituciones, cuyo objetivo es la dinamización de la zona. "Esta fase es más importante aún y contempla la creación de un parque lineal en la rambla de Cuencabuena, un pabellón multiusos o un centro de interpretación dedicado al chopo cabecero, característico de la zona", explicó.

Por su parte, fuentes de la CHE señalaron que el periodo de información pública de los proyectos de la primera fase "lleva su tiempo tras la recopilación de las alegaciones". Añadieron que el expediente con todos estos datos ya se ha remitido a Madrid, con la pretensión de que a finales de este año o principios de 2009 se puedan licitar las obras. Según estas mismas fuentes, el plan de restituciones ya se ha adelantado con las cinco actuaciones por valor de 200.000 euros concluidas con fondos propios de la CHE. Estas son las mejoras de los accesos a los cementerios de Navarrete y Luco, la reforma de la primera planta del Ayuntamiento de Lechago, la reposición de una acequia en Luco y los diques de contención de vertidos.