TERUEL

La manifestación contra el traslado del cura de Gea, anulada

La manifestación convocada por feligreses de Gea de Albarracín, Moscardón y Royuela el próximo día 14 ante la sede del Obispado de Teruel y Albarracín para evitar el traslado del sacerdote titular, Avelino Belenguer, a Muniesa fue anulada ayer ante las "múltiples presiones de todo orden" que ha sufrido el sacerdote, según señala en una carta el secretario del consejo pastoral de Gea, Enrique Cobos.


La movilización vecinal había sido convocada para mostrar el "total desacuerdo" de los feligreses de Gea, Moscardón y Royuela por la decisión del Obispado de trasladar a su cura. Los parroquianos manifestaron su simpatía hacía la labor desempeñada por el sacerdote, tanto en su vertiente pastoral como en la restauración de la iglesia de Gea, que se encuentra inmersa en unas obras para sanear su interior.


El consejo parroquial de Gea ha tenido también en cuenta que el obispo de Teruel, José Manuel Lorca, comunicó "personalmente" el pasado domingo a Avelino Belenguer que la decisión de desplazarlo a Muniesa es irrevocable. Enrique Cobos señala que, ante lo irreversible del traslado y, ante la petición expresa del sacerdote, los convocantes de la manifestación han decidido anular la protesta.


Según una fuente cercana al consejo pastoral -órgano asesor del sacerdote- de Gea, el cura de la localidad ha recibido múltiples llamadas telefónicas de otros párrocos criticándole y para que frenara las movilizaciones vecinales en contra del traslado. Las presiones han terminado por "afectar anímicamente" al cura.


Una delegación de los feligreses de Gea mantuvo recientemente una reunión con el obispo de Teruel para intentar que desistiera del traslado de Avelino Belenguer a Muniesa o, si esto no era posible, que permitiera, al menos, que siguiera en la localidad hasta culminar las obras de restauración del templo parroquial. Los integrantes de la comisión calificaron la actitud de José Manuel Lorca de inamovible.


Los feligreses de Gea de Albarracín resaltaron la valía personal y la calidad humana de su sacerdote, que en solo dos años de estancia en la localidad había conseguido el aprecio y el reconocimiento de la población. Según indicaron los vecinos, la presencia de Avelino Belenguer había multiplicado la presencia de público en las misas.


El alcalde, Antonio Navarro, tras manifestar su respeto hacia las decisiones del obispo en materia de organización de la diócesis, señaló que la marcha del cura comportará una pérdida de servicios para Gea, que, a partir del traslado, estará atendida por el cura de Cella en lugar de contar con un sacerdote residente.


El traslado de Belenguer se enmarca en una reordenación más amplia de las zonas asignadas a los párrocos de la provincia con la finalidad de atender todas las parroquias con menos sacerdotes debido a la falta de vocaciones.