El Ayuntamiento y la DGA contratarán a una empresa para que gestione la transformación de 500.000 metros cuadrados del antiguo aeródromo del Ministerio de Defensa en Calamocha en polígono industrial. El boletín oficial de la Unión Europea publicó ayer la licitación del desarrollo urbanístico del campo de aviación y la comercialización de las parcelas resultantes por 1.296.000 euros. La duración del contrato es de 6 años. El adjudicatario se encargará también de la captación de clientes.

Para desarrollar el proyecto, el Ayuntamiento y la DGA han creado la Sociedad para el Desarrollo de Calamocha S. A. (Sodecasa), con el 80% del capital del Gobierno aragonés y el resto del Consistorio. El alcalde, el parista Joaquín Peribáñez, señaló que, además de las 50 hectáreas con que cuenta el Consistorio, negociará la adquisición de los suelos particulares que también formaban parte del aeródromo hasta sumar una superficie de 80 hectáreas.

El campo de aviación militar se construyó en los años veinte del siglo XX, aunque nunca registró una actividad intensa. Para su creación, el Gobierno expropió suelos municipales y de particulares, algunos de cuyos herederos han recuperado las fincas al desaparecer el uso militar. Además de la explanada con la pista de aterrizaje -de tierra-, cuenta con unos barracones abandonados.

Los terrenos del antiguo aeródromo militar fueron adquiridos por el Ayuntamiento a Defensa a finales de 2007 por 260.000 euros. El alcalde confía en la buena acogida del nuevo poligono industrial entre los empresarios dada su ubicación cerca de la A-23, la línea ferroviaria Teruel-Zaragoza y la antigua N-234.

Joaquín Peribáñez añadió que ha mantenido contactos con empresarios "de Calamocha y foráneos" interesados en adqurir parcelas de suelo industrial, aunque las condiciones de la venta están todavía por definir a la espera de conocer la propuesta de la empresa que gestionará la urbanización y venta de los terrenos.

El portavoz del PP, Javier Gamón, cuestionó la fórmula elegida por la DGA y el Ayuntamiento para desarrollar el futuro polígono industrial. Gamón demandó más información sobre el procedimiento y manifestó su "desacuerdo". A su juicio, el Ayuntamiento debería comercializar directamente las parcelas resultantes, "lo que le daría más libertad a la hora de fijar los precios o subvenciones para hacer competitiva la oferta".