TERUEL

División de opiniones ante el proyecto de quitar paradas al tren para acortar viajes

Mientras varios alcaldes del Jiloca se oponen a la medida, el presidente de la Plataforma en Defensa del Ferrocarril opina que solo así se ganará tiempo para ir de Teruel a Zaragoza.

La propuesta de la Dirección de Transportes del Gobierno aragonés de suprimir paradas intermedias en el tren Teruel-Zaragoza para hacer más atractivo el viaje ha generado diversas opiniones. Para unos, la medida, que iría acompañada de la puesta en marcha de autobuses lanzadera que llevarían a los viajeros de apeaderos pequeños hasta una estación más grande, supone un fuerte recorte del servicio. Para otros, este arreglo haría más competitiva la línea y atraería viajeros.


Entre quienes se oponen a la solución planteada por la DGA se encuentran varios alcaldes de la zona del Jiloca, situada a medio camino entre Teruel y Zaragoza. El de Monreal del Campo, Jesús Allueva, afirmó ayer que "el servicio del tren, ahora que se han hecho costosas mejoras, debería potenciarse en lugar de recortarse". "Dentro de poco, el tren solo lo veremos pasar y eso no es justo. Si ponemos los terrenos, también tenemos derecho a disfrutar del ferrocarril", declaró el primer edil de Monreal del Campo.


En contra se posicionó también Izquierda Unida, cuyo portavoz parlamentario en las Cortes de Aragón, Adolfo Barrena, criticó ayer a través de un comunicado que la DGA "priorice la rentabilidad económica a la social". Además, Ana Cristina Pérez, diputada provincial de Teruel por IU, reclamó un tren directo entre Teruel y Zaragoza que evite tener que reducir el número de paradas en el resto de los servicios, puesto que esto supondrá, a su juicio, "que el tren deje de ser el medio de transporte para los habitantes de pequeñas localidades".


Más gente

También reivindicó un tren directo Teruel-Zaragoza el presidente de la Plataforma en Defensa del Ferrocarril de Teruel, Luis Sabio, quien afirmó que hace tiempo que este servicio debería haberse implantado en Teruel "porque lo que está bien claro es que si queremos que el viaje sea más corto y la gente suba al tren, hay que quitar muchas paradas, casi todas".


Sabio opinó que, si ese tren directo no llega, "no queda más remedio que dejar un tren que vaya recogiendo a los viajeros de todos los apeaderos mientras otros convoyes hacen el viaje directo". El representante de la Plataforma en Defensa del Ferrocarril afirmó que "no es mala idea la que ha propuesto la Dirección de Transportes de la DGA, porque de nada sirve tener un tren moderno si la gente no lo coge por el exceso de tiempo que invierte para ir de Teruel a Zaragoza".


Según relató Sabio, que trabaja como maquinista de tren, hay paradas a lo largo del viaje Teruel-Zaragoza en las que no suben más de uno o dos pasajeros a la semana. "Es como parar en un desierto", destacó. Agregó que si un microbús recogiese a los viajeros de poblaciones pequeñas y los llevase hasta una estación en la que pudieran coger un tren rápido hasta Zaragoza "estos usuarios saldrían ganando".


Por su parte, el presidente de la Comarca del Jiloca, Joaquín Sánchez, apoyó la idea del Gobierno aragonés. "No se puede subir al tren y que cueste más de dos horas llegar a Zaragoza. Un medio de transporte así no es rentable para nadie y acaba por abandonarse en favor del autobús", dijo. "Si lo ha propuesto la DGA, lo habrá meditado antes con el único fin de mejorar el servicio", añadió.