TERUEL

La presa de cola de Santolea hundirá sus cimientos 4 veces más de lo proyectado

El diseño del dique secundario cambiará de tipología. Las modificaciones permitirán desbloquear el recrecimiento del pantano, parado por la inestabilidad del terreno.

La cimentación de la presa de la cola del pantano de Santolea pasará de los 4 metros de profundidad previstos en el proyecto de recrecimiento del embalse a 16 para responder a la composición imprevista del subsuelo, que mantiene paralizadas las obras desde el 9 de mayo. Además, el dique proyectado aguas arriba de la presa principal cambiará también de diseño para adaptarse a la nueva situación. La sociedad pública Aguas de la Cuenca del Ebro (Acuaebro), gestora del recrecimiento del embalse de Santolea, ha solicitado un informe de los costes en tiempo y dinero que tendrán los cambios introducidos en el proyecto para desatascar su ejecución.


El consejo de administración de Acuaebro conoció ayer la solución técnica para solventar el problema de cimentación de la presa de cola. El informe presentado plantea la variación en el tipo de estructura como la medida "más apropiada". El estudio especifica la necesidad de sustituir la presa de hormigón por gravedad proyectada por otra de tipo arco. Esta variación supondría la construcción de un muro menos pesado y de menores dimensiones adaptado a la inestabilidad del subsuelo y ante la imposibilidad de levantar el dique original, mucho más pesado y voluminoso. Además, según los informes geotécnicos de la superficie donde se va a asentar la contrapresa -aguas arriba de la presa principal-, es necesario profundizar la cimentación hasta doce metros más de lo que se había planteado inicialmente, hasta un total de dieciséis.


Por el momento, se desconoce en qué medida afectarán los cambios en el proyecto a los costes y a la duración de las obras, dos incógnitas que se podrían resolver en la próxima reunión del Consejo de Administración, en junio.


Otra de las cuestiones pendientes es saber quién asumirá los gastos del hipotético encarecimiento, aunque todo parece señalar que serán los regantes del Guadalope. De hecho, su presidente, José María Pascual, consideró "lógico" que así sea, "ya que serán ellos los beneficiarios principales del recrecimiento".


La construcción de una presa de arco permite que su anchura no aumente para adaptarse al subsuelo, como ocurriría con la de gravedad, ya que distribuye sus pesos y presiones tanto en la estructura como en las laderas donde se anclan los estribos.


Las obras de recrecimiento del pantano de Santolea se iniciaron en julio del año pasado con un plazo inicial de 54 meses. Tras el desvío del cauce del río, necesario para la construcción de la presa de cola, lo que supone cerca de un 8% de ejecución del total, surgieron los problemas.


La composición del subsuelo resultó "más compleja y menos compacta de lo esperado", explicó el presidente de la Confederación Hidrográfica del Ebro (CHE) y de Acuaebro, José Luis Alonso. Una situación que, aseguró, pudo haberse evitado con la realización de más prospecciones previas, puesto que tan sólo se realizaron dos.


El consejo de administración de Acuaebro está a la espera de recibir un informe técnico y económico detallado, para aprobar el modificado del proyecto preciso y retomar las obra.