TERUEL

Los grafiteros podrán ser castigados a servicios para la comunidad

Los autores de pintadas en edificios públicos o monumentos de Teruel podrán ser obligados a borrar sus propios grafitos o a realizar servicios en beneficio de la comunidad si el borrado precisa de productos tóxicos o equipos que requieran una formación específica para su manejo. El equipo de gobierno PAR-PSOE estudia una modificación de la ordenanza de limpieza para que aborde con precisión la sanción a los autores de pintadas, según indicó la concejala delegada de Turismo, Concha Catalán.


La modificación de la ordenanza se enmarca en las medidas que ha puesto en marcha el Ayuntamiento para eliminar las pintadas que salpican monumentos y edificios privados. La Delegación del Gobierno acaba de autorizar al Consistorio a instalar cámaras de vigilancia para supervisar el patrimonio monumental con el objetivo prioritario de evitar la aparición de grafitos y hoy mismo se presentará una máquina para borrarlos. Ha sido adquirida por el Centro Comercial Abierto, pero la utilizará el Ayuntamiento.


La concejala de Turismo, Concha Catalán, explicó que promoverá una modificación de la ordenanza de limpieza para que sea más precisa en la sanción a los autores de grafitos y que contemple la imposición de servicios a la comunidad. El concejal de Limpieza, Julio Esteban, calificó esta iniciativa de "buena propuesta" y se mostró dispuesto a apoyarla.


Catalán señaló que la sanción de los grafiteros podría consistir en la obligación de borrar las pintadas que han realizado, pero en el caso de que esto no sea posible se impondrán servicios a la comunidad. La concejala señaló que esta solución será "más eficaz" que la imposición de multas porque "la mayor parte de los autores de pintadas son menores de edad y las multas las acabarían pagando los padres".


La imposición de servicios a la comunidad servirá, a juicio de la concejala, para que los autores de las pintadas "se den cuenta de que el dinero que el Ayuntamiento se gasta en borrar los grafitos se podría destinar a otras necesidades de la ciudad".


Concha Catalán estudia actualmente las normas contra los grafitos de otras ciudades con patrimonio monumental, como Granada y Cáceres, para usarlas como referente al revisar la ordenanza de limpieza de Teruel. Catalán trasladará su propuesta a la Junta de Gobierno municipal. En cualquier caso señaló que la normativa sobre grafitos se analizará con detenimiento para "que su aplicación no genere problemas legales". La concejala consideró necesaria en cualquier caso la actualización de la actual ordenanza de limpieza porque es "ambigua" respecto a las pintadas.


Catálogo de pintadas


Dentro de la política municipal de borrar los grafitos de los monumentos, la Concejalía de Turismo elabora actualmente un inventario fotográfico de todas las pintadas en el patrimonio artístico de la ciudad. El catálogo se trasladará a la Comisión Provincial de Patrimonio Cultural para que asesore al Ayuntamiento respecto a los productos y las técnicas que deberá usar para eliminar las pintadas.


La Concejalía de Turismo ya elevó una consulta a la Comisión Provincial de Patrimonio el pasado día 30 pero este organismo recabó del Ayuntamiento un inventario con imágenes de las pintadas para pronunciarse monumento a monumento en función del material donde se han realizado y sus características.


La concejala de Turismo pretende que la instalación de las cámaras de vigilancia y la revisión de la ordenanza de limpieza para abordar el problema de las pintadas se concreten "paralelamente" al proceso de borrado. La máquina limpiadora será presentada hoy con una demostración en los jardines de la estación de tren.