TERUEL

Las obras y las averías de los trenes deterioran el viaje Teruel-Zaragoza

Renfe califica de "puntual" el último fallo técnico de un convoy, que el domingo obligó a 248 viajeros a estar parados una hora en Monreal del Campo y causó demoras a otros 200

Las obras de modernización de la línea Valencia-Teruel-Zaragoza y la antigüedad de los trenes que circulan por ella convierten en penoso el viaje entre esas ciudades, que registra frecuentes retrasos y, aunque cada vez menos debido al plan de renovación del material rodante que ha iniciado Renfe, algunas averías.


El último incidente se registró el pasado domingo, cuando un fallo técnico motivó que el tren de la tarde Valencia-Teruel-Zaragoza-Huesca, con 248 pasajeros, acumulara un retraso de 93 minutos y que los viajeros tuvieran que permanecer parados durante una hora en Monreal del Campo. La avería, que tuvo que ser resuelta por el propio maquinista al no haber personal técnico en la estación de Monreal y viajar solo con el revisor, ocasionó también un retraso de media hora al tren que hacía el sentido inverso, también con más de 200 usuarios a bordo.


La Plataforma en Defensa del Ferrocarril de Teruel, integrada por sindicalistas, partidos políticos, ecologistas y ciudadanos, denunció ayer que los TRD 594 (Tren Regional Diésel) llegaron a la línea hace algunos años con más de un millón de kilómetros recorridos. Añadieron que la puesta a punto que Renfe ha realizado ya en dos de las cinco unidades no lleva consigo una renovación de la maquinaria, por lo que hay que estar continuamente revisando estos motores. Un tercer tren se encuentra ya en el taller para su puesta a cero y en su lugar se ha puesto en servicio un convoy traído de Salamanca, igualmente de segunda mano.


"Ya es hora de disponer de material nuevo. Para que el viejo dé buen resultado y los servicios salgan adelante sin problemas, hay que estar siempre encima de él, revisándolo, igual que ocurre con un coche usado", declaró el presidente de la plataforma, Luis Sabio.


Sabio añadió que la línea Valencia-Teruel-Zaragoza no podrá explotarse adecuadamente hasta que no terminen las obras, tanto las de mejora de la plataforma como las de instalación de los sistemas de seguridad. En la actualidad, está inacabado el tramo Teruel-Cella y, prácticamente en todo el recorrido, se está procediendo a la modernización de los enclavamientos y semáforos. A ello hay que añadir que en los puertos de Cuencabuena y de Paniza (Zaragoza) no se ha modificado el trazado, por lo que los trenes no pueden ir en esos 50 kilómetros a más de 80 o 90 kilómetros por hora.


Diversas fuentes explicaron que la avería registrada el domingo se hubiera resuelto en menor tiempo si la instalación de sistemas de seguridad hubiera estado más avanzada en la estación de Monreal del Campo, puesto que en pocos minutos se habría sustituido la máquina estropeada por otra que llevaba el mismo tren en segundo lugar, al ser de doble composición.


Incidencia aislada


Renfe calificó ayer de "incidencia puntual" el retraso de una hora y media que sufrió el tren del domingo a causa de una avería. No obstante, subrayó que contestará de forma individual a cada uno de los viajeros que demande una explicación de lo ocurrido o interponga una reclamación.


La compañía recordó que está en marcha el proceso de puesta a punto de todos los TRD de la línea Valencia-Teruel-Zaragoza y que este se desarrolla según lo previsto, es decir, tras las dos unidades revisadas y ya en servicio, en los próximos meses llegarán las tres restantes. La operación se completará en el primer trimestre del año que viene con la entrada en funcionamiento de tres trenes S-598 totalmente nuevos.


Desde la Plataforma en Defensa del Ferrocarril lamentaron que la avería del pasado domingo se produjera con el tren "a tope, como ocurre siempre a la vuelta de un puente festivo". Las mismas fuentes matizaron que habrá que esperar al verano para ver cómo se comportan los trenes de puesta a punto con altas temperaturas, antes de afirmar que la revisión ha acabado con los problemas técnicos.