TERUEL

La DGA quiere acortar el viaje en tren Valencia-Zaragoza para la Expo

La mejora de la plataforma entre Teruel y Cella, a punto de terminar, permitirá reducir tiempos a la espera de que la línea se electrifique. El trayecto dura casi cinco horas.

El Gobierno aragonés ha planteado a la empresa estatal Adif, encargada de la gestión de las infraestructuras ferroviarias, la posibilidad de acortar los tiempos de viaje entre Valencia, Teruel y Zaragoza para el inicio, previsto el próximo 14 de junio, de Expo Zaragoza 2008. Actualmente, el trayecto desde la capital levantina hasta la aragonesa -320 kilómetros- dura cerca de cinco horas y entre Teruel y Zaragoza -180 kilómetros- el recorrido se prolonga por espacio de unas dos horas y media.


La pretensión de la DGA se apoya en que dentro de muy poco tiempo, quizá no más de un mes, las obras de la plataforma ferroviaria en el tramo Teruel-Cella, el último pendiente de mejora entre Teruel y Zaragoza, habrán acabado. Por otro lado, también están muy avanzadas las tareas de instalación de sistemas de seguridad hasta Caminreal.


El director de Transportes y Comunicaciones del Gobierno aragonés, Simón Casas, prefirió ayer no concretar el recorte de tiempo que podría lograrse, algo que en su opinión podría resultar "complicado". Matizó que, además de la mejora de la vía, a la hora de ganar unos minutos también es importante compatibilizar las entradas y salidas de Zaragoza de los distintos trenes.


Daños por tormentas


Otra de las peticiones que ha formulado la Dirección General de Transportes de la DGA al gestor de infraestructuras ferroviarias, a fin de que el viaje Valencia-Zaragoza resulte más ágil, es que repare los daños que se produjeron en la vía entre Teruel y Valencia en septiembre de 2006 a causa de unas inundaciones producidas por tormentas, unos daños que aún no se han corregido.


Simón Casas destacó que los desperfectos registrados obligaron a poner limitaciones de velocidad que permanecen todavía, ralentizando aún más el viaje, ya largo de por sí. Estas reducciones de velocidad aparecen, concretamente, en Caparrates, todavía en la provincia de Teruel y, ya en Valencia, en Masadas Blancas y Jérica.


Casas se mostró confiado en que finalmente se consigan acortar los tiempos. "Tenemos una conexión muy buena con Adif y nos consta que la compañía se ha puesto manos a la obra para solucionar, por ejemplo, el tema de los daños por las tormentas", afirmó el director de Transportes y Comunicaciones. Agregó que la elevada inversión realizada en la transformación de la línea Teruel-Zaragoza en velocidad alta "permite tener unas buenas expectativas".


No obstante, hasta que la línea Teruel-Zaragoza cuente con electrificación -los estudios del proyecto ya están en marcha- la velocidad máxima que podrán alcanzar los trenes no superará los 160 kilómetros por hora. Una vez electrificada, se prevé que los convoyes puedan ir a 220 kilómetros por hora.


Propuesta de un tren directo


Menos madura parece estar la propuesta que el Gobierno aragonés hizo a Renfe hace ya algunos meses de poner un tren directo entre Valencia, Teruel y Zaragoza también con vistas a la Expo y de la que todavía no hay nada concreto. Casas resaltó ayer que ese ferrocarril "debe conseguirse, puesto que uniría la tercera ciudad española y la quinta" propiciando un flujo de viajeros muy interesante para las tres capitales implicadas.


El director de transportes recordó que también están en marcha las obras de rehabilitación de la estación de tren de Teruel capital, construida a principios del siglo pasado. Según Casas, se trata de un completo proyecto de mejora que ha obligado a aumentar en un millón de euros el presupuesto previsto inicialmente, que se situaba en algo más de cinco millones de euros y contaba con un plazo de ejecución de 10 meses.


El aumento del coste de las obras en la estación permitirá, entre otras cosas, restaurar el tejado colocando una cubierta de zinc en lugar de la de tejas tradicionales que existe actualmente.