El agua será el hilo conductor de una ruta turística que quedará configurada antes de mayo de este año siguiendo el curso fluvial del Mijares. Ayer se firmó un convenio con once ayuntamientos de la comarca de Gúdar-Javalambre para la recuperación del patrimonio hidráulico histórico que discurre por la Hoces de ese río, y que se sumará a los dos formalizados con anterioridad por los ayuntamientos de Rubielos de Mora y Olba.

El acuerdo, que suscribieron también el Gobierno de Aragón y la Diputación Provincial de Teruel, permitirá invertir más de dos millones de euros en la restauración de una serie de elementos patrimoniales ligados al Mijares.

Puentes, acueductos, fuentes, azudes o lavaderos, la mayoría de época medieval, cobrarán un nuevo impulso, después de permanecer siglos en el olvido. De hecho, pese a que se trata de construcciones, en general, muy valoradas por los pueblos donde se ubican, su interés no ha trascendido más allá del ámbito local.

Ahora, las localidades que surcan la ruta de las Hoces del Mijares tienen una oportunidad única para difundir su patrimonio hidráulico. El consejero de Presidencia del Gobierno de Aragón -institución que financia íntegramente el proyecto-, Javier Velasco, señaló que esta iniciativa, similar a la que se ha llevado a cabo en otras comarcas aragonesas, responde a la voluntad del Ejecutivo autonómico "de extender los efectos de la Expo a las otras provincias".

Explicó que la actuación en esta zona "posibilitará que se oferten recorridos, de manera que la gente que visite la Expo pueda llegar también a otras zonas aragonesas".

Para Velasco, el hecho de que Teruel sea una provincia de paso del flujo de visitantes que, provenientes de Levante, tengan como destino Zaragoza facilita el aprovechamiento de unos recursos hidráulicos de interés. A esto hay que sumar la reducción de distancias que se ha producido con la apertura de nuevos tramos de autovía.

Paquetes turísticos

La recuperación del patrimonio hidráulico será el primer paso para la configuración de una oferta de paquetes turísticos en torno a la naturaleza y el agua. El consejero de Presidencia explicó que el objetivo de proyectos como el suscrito ayer es el de "presentar una oferta de rutas de calidad, con espacios correctamente señalizados e indicados para que resulte fácil a los visitantes moverse por ellas".

Agregó que la provincia tiene una gran potencialidad natural, "con una de las mayores reservas de vías verdes de la Península y espacios naturales que hay que poner en valor".

Las actuaciones en las construcciones hidráulicas deberán estar concluidas antes del 31 de mayo, según afirmó el presidente de la Diputación Provincial, Antonio Arrufat. Los circuitos de ecoturismo y turismo cultural tienen que estar configurados para la inauguración en junio de la Expo de Zaragoza, de manera que pueda ser atraído a este territorio un importante flujo de los turistas que viajen a la capital aragonesa.

El criterio para seleccionar las edificaciones que integran la ruta del curso alto del Mijares se ha basado, según indicó Arrufat, "en la propia filosofía del plan". No obstante, el redactor del proyecto, Javier Ibáñez, explicó que se ha pretendido "ofrecer un amplio abanico de elementos hidráulicos, con mucha variación y en los que estén implicados la totalidad de los pueblos de la cuenca".

Ibáñez explicó que las intervenciones que se llevarán a cabo en estas obras no serán de gran envergadura, al tratarse de construcciones que ya han sido adecentadas por los ayuntamientos de los pueblos por ser muy estimadas por los vecinos. "Principalmente son trabajos de consolidación y de señalización e instalación de paneles explicativos que permitirán al visitante acceder a los elementos más representativos de este patrimonio", dijo el experto.

Entre las acciones más destacadas por su envergadura figura la relativa al acueducto de Alcalá de la Selva, una construcción desconocida, que hasta hace poco ni siquiera estaba catalogada. El puente del Milagro, de Mora de Rubielos, resulta un interesante ejemplo de paso medieval. Datado en el siglo XIV, es el más antiguo de los que se conservan en la comarca.