El origen medieval de Teruel ha aflorado este domingo con la reedición anual de la tradición del Seisado, una institución originaria de la Edad Media creada para tomar el relevó del Ayuntamiento en caso de que una catástrofe diezmara a la corporación municipal. La ciudad ha nombrado a seis matrimonios de entre las parejas casadas durante el último año para tomar las riendas del gobierno de la capital en el hipotético caso de que el municipio se quedara sin regidores.

Los integrantes del gobierno de emergencia, los seisados, han desfilado a continuación por las calles del Centro Histórico ante la mirada de cientos de turolenses que buscaban las sombras para escapar del intenso calor. Al frente de la comitiva y portando la bandera de la ciudad, ha figurado el único representante de la Corporación en el Seisado, Juan Carlos Cruzado, el último edil en contraer matrimonio. Tras Cruzado y su esposa, Marta Álvarez, han formado otras cinco parejas trajeadas para la ocasión: Miguel Ángel Latasa y Mara Garrote, Diego Vicente y Alejandra García, Raúl Esteban y Raquel Martín, Carlos Barreales y Eloide Morales y Carlos Briz y Clara Martín-Calama.

El Seisado, una institución cuya primera referencia escrita se remonta a 1487 y que, afortunadamente, nunca ha tenido que asumir sus funciones, es el "ayuntamiento de reserva", según la definición del presentador del acto de nombramiento, José Miguel Meléndez. Esta corporación suplente remite a una época marcada por epidemias y guerras mortíferas.

Una vez tomada posesión, los seisados han encabezado la procesión de la patrona de Teruel, Santa Emerenciana, que salió de la Catedral y en la que tomó parte la Corporación municipal –todos los ediles, salvo los de Ganar y CHA–. Cerraba la comitiva la banda de música Santa Cecilia. Abriendo paso a los concejales, como en las grandes ocasiones, han marchabado los maceros y alguaciles del Ayuntamiento vestidos de gala. También han asistido a la cita la consejera de Educación, Mayte Pérez, la senadora Carmen Pobo y el diputado Miguel Ángel Lafuente, entre otros cargos públicos.

La alcaldesa, Emma Buj, ha resaltado la "responsabilidad" que asumen los seisados al encarnar una tradición "centenaria" de la ciudad. Dijo que también representan su "futuro" como jóvenes "comprometidos" con Teruel al "dar un paso al frente" para protagonizar un acto tradicional de las Fiestas del Ángel.

Pleno extraordinario

Tras el nombramiento del Seisado en el claustro del Palacio Episcopal, el mismo lugar ha servido de escenario para un pleno extraordinario del Ayuntamiento para entregar la máxima distinción municipal, la Medalla de Oro, al Club Deportivo Teruel con motivo de su 75 aniversario, que ha coincidido además con su ascenso de Tercera División a Segunda B.

El cronista oficial de la ciudad, el historiador Vidal Muñoz, ha repasado la trayectoria del club, que afronta su tercer periodo en Segunda División B en sus tres cuartos de siglo de existencia. Ha recordado entre los hitos más recientes de la entidad, el traspaso de Luis Milla al F. C. Barcelona por "un millón de pesetas" o el anterior paso por Segunda B con Ramón María Calderé al frente del banquillo. Muñoz, socio y exdirectivo del CD Teruel, se ha mostrado "orgulloso" de la historia del club, que afronta "metas deportivas nunca imaginadas".

La Medalla de Oro de la ciudad no se entregaba desde 2014, cuando recayó en Agustín Fernández a título póstumo. Buj ha señalado que el 75 cumpleaños del CD Teruel merece un reconocimiento "muy especial" del Ayuntamiento, porque el club es "una seña de identidad" de la capital turolense. Ha resaltado, además, el "futuro prometedor" que se abre con el reciente ascenso de categoría.

El homenaje se ha redondeado con el estreno del himno del CD Teruel, compuesto por Alberto Navas, por la Banda Santa Cecilia.