La reciente adjudicación de los primeros equipamientos de Galáctica, como son la maqueta de una Luna palpable, la reproducción de un Sistema Solar y material audiovisual, que permitirán la apertura del centro dedicado a la difusión y práctica de la astronomía este mismo año, ha abierto una puerta a la esperanza en la comarca de Javalambre. Alcaldes y empresarios habían mostrado reiteradamente su preocupación por el retraso en la apertura del edificio, ubicado en Arcos de las Salinas, cuyas obras terminaron hace tres años sin que desde entonces se haya avanzado en su puesta en funcionamiento.

Ahora, la próxima instalación de los primeros contenidos museísticos ha avivado la confianza en un proyecto, en el que la población de una de las zonas más deprimidas de la provincia y con mayor índice de despoblación ha depositado grandes expectativas. La actuación, promovida por el Centro de Estudios de Física del Cosmos de Aragón (Cefca), pretende incidir en la faceta más lúdica de la astronomía.

El presidente de la Asociación de Empresarios Turísticos de Gúdar-Javalambre, David Nadal, se mostraba esperanzado con la noticia. Ha reconocido que el sector que él preside siempre había manifestado sus dudas sobre la apertura del centro de forma parcial y en precario, ya que los elementos más destacados, las nueve cúpulas que permitirán las observaciones del firmamento a los visitantes, están en pleno proceso de fabricación y su final se puede alargar, al menos, ocho meses. No obstante, considera que los contenidos con lo que se prevén abrir este año las puertas de Galáctica pueden contribuir a divulgar la astronomía, la primera de las vertientes a las que se destinará el singular edificio. Los equipamientos, entre ellos la maqueta tridimensional de una Luna palpable de un metro de diámetro, así como el equipo interactivo de tecnología sofisticada que permitirá visualizar el Sistema Solar, son, a su juicio, suficientemente atractivos para captar visitantes.

Nadal cree que cualquier paso que se produzca para reactivar la apertura de Galáctica será bienvenido en la zona. "Creemos que urge abrir las instalaciones, porque se están perdiendo muchas oportunidades de negocio ante un centro que ha despertado mucho interés", ha manifestado Nadal, quien decía estar convencido del éxito de un proyecto "único y diferenciador". Ha admitido que los aspectos que todavía quedan pendientes para completar el centro –las cúpulas para instalar los telescopios y la creación de un órgano gestor para ponerlos en funcionamiento– "son los más complicados y las que requieren más tiempo".

Por su parte, el alcalde de Arcos de las Salinas, José Luis Alvir, siempre ha sostenido que Galáctica «abrirá muchas posibilidades para la zona». Admitía, sin embargo, hace unas semanas que los emprendedores se encuentran «a la espera de lo que pase con Galáctica». El sector de la construcción se ha recuperado en el campo de la restauración de las viviendas y son muchos los que se interesan por los solares vacíos, pero admite que la actividad no termina de arrancar y se encuentra en situación de "impás".

Algunos pequeños negocios han tenido que cerrar ante la demora del centro astronómico. Es el caso de la empresa de turismo de aventura que pusieron en marcha hace tres años Carolina Lloret y su hermano al calor de Galáctica, pero que tuvo que clausurar sus puertas por falta de clientes.

En algunos pueblos del entorno, como Manzanera, también contemplan con expectación la apertura del edificio. El alcalde, Jorge Corella, considera que si las cifras de visitantes que contemplan los estudios de viabilidad –20.000 usuarios al año– se confirman, "el proyecto puede ser un pelotazo". "Se necesitarán más alojamientos y negocios turísticos y en esta zona somos muy emprendedores", apostillaba.

Corella lamenta que los proyectos que permitirían revitalizar la comarca de Javalambre permanezcan bloqueados, como es el caso de  la habilitación del acceso sur a la estación de esquí, una carretera que beneficiaría a las localidades que actualmente no tienen comunicación directa con el complejo deportivo. «Necesitamos un empuje para evitar que los jóvenes se vayan, porque sin ellos los pueblos se mueren», concluía.