El Ayuntamiento de Teruel ha remitido al Instituto Aragonés de Gestión Ambiental (INAGA), dependiente del Gobierno de Aragón, un expediente con el fin de declarar al camino conocido como 'Cuesta de los Gitanos' como sistema general e incluirlo en el Plan General de Ordenación Urbana (PGOU).

La alcaldesa, Emma Buj, ha puesto de manifiesto la voluntad del Ayuntamiento de demostrar que "es un proyecto vivo" y "poder empezar con las expropiaciones en 2017". Buj ha señalado que "las expropiaciones son procesos complicados y largos" y por ello se ha incluido en el expediente otra via, el conocido como 'Camino de Capuchinos'.

La 'Cuesta de los Gitanos' es un viejo camino asfaltado que salva un fuerte desnivel entre el Ensanche y la llamada carretera de Cubla; es una vía estrecha, serpenteante y con curvas muy cerradas y con fuertes pendientes, con una limitación de velocidad a 20 kilómetros por hora.

Esta vía es muy utilizada, pasa por debajo de la línea de ferrocarril pero solo permite el paso de un vehículo por su estrechez por lo que "se forman a horas punta muchos atascos", ya que el vial es muy utilizado por vehículos, bicicletas y peatones, ha relatado Buj.

El llamado 'Camino de Capuchinos' es más largo y conecta la entrada desde Zaragoza con el barrio de San León; también es muy utilizado y salta fuertes desniveles y en medio de su trazado también hay un paso elevado de la vía de ferrocarril que solo deja espacio para un vehículo por su estrechez.

Emma Buj ha recordado que "había un proyecto en el Ayuntamiento pero sin modificación del planeamiento urbanístico". Ambos caminos son muy usados como atajos y desde hace décadas hay una demanda ciudadana para que sean transitables con menos peligro y mayor comodidad.

La alcaldesa ha señalado 'in situ' a los medio de comunicación que en esa zona "no paran de pasar coches". En cuanto a la financiación ha explicado que el Ayuntamiento cuenta con el Programa EDUSI de la UE que garantizar una parte de los recursos económicos a partir de 2017.