Los turolenses han celebrado este miércoles la fiesta de San Blas, acudiendo desde primera hora de la mañana a los templos de la ciudad con alimentos para que éstos fueran bendecidos para la protección de la garganta.

Este mártir de los primeros siglos del cristianismo se considera patrón de los enfermos de la faringe y de los otorrinolaringólogos. Por eso, en esta jornada, los fieles acostumbran a llegar alimentos protectores de estos males para que sean bendecidos y así prevenirlos.

En Teruel, numerosas personas han acudido a la misa de las 9.00 horas de la Iglesia de San Pedro, quienes han llevado, especialmente, productos de panadería y bollería y dulces.

Este templo ha repetido las bendiciones, ya sin misa, cada hora, mientras que en el resto de iglesias del municipio se han realizado durante la celebración eucarística.