El aeropuerto de Caudé busca ahora ampliar su actividad con un nuevo servicio de aerotaxis

El aeropuerto de Teruel inicia la tramitación para que las instalaciones ubicadas en Caudé puedan ofrecer servicio de aerotaxis. Está a la espera de la modificación de un Real Decreto –una gestión pendiente desde hace un año por falta de Gobierno– que permitirá una mayor flexibilidad de los requisitos necesarios para que operen vuelos privados de pasajeros en los aeródromos que registran un bajo tráfico aéreo como el turolense.

El director del aeropuerto de Teruel, Alejandro Ibrahim, confía en que tras la formación del nuevo Gobierno la modificación de la normativa tenga luz verde definitivamente. "Solo falta un mero trámite administrativo, por lo que, si hay voluntad política, esta diligencia podría estar lista ya el año que viene".

El complejo aeronáutico turolense, que ha ido incrementando sustancialmente su actividad en sus tres años de funcionamiento con las perspectivas de cerrar el año con casi mil operaciones, estudia ampliar su línea de negocio con la posibilidad de que operen en el recinto aerotaxis de hasta veinte pasajeros. Alejandro Ibrahim señaló que existe demanda de este servicio por parte de empresas tanto externas como de las ya asentadas en el aeropuerto. Puntualizó que la filosofía del Consorcio que gestiona la infraestructura –formado por representantes del Gobierno de Aragón y del Ayuntamiento de la capital– es "facilitar los medios para que se puedan ofrecer servicios siempre que haya demanda". "Ahora –continuó– que ya lleva el complejo casi cuatro años abierto al tráfico aéreo somos cada vez más conocidos y hay clientes potenciales que se están interesando por este tema, lo que nos permite diversificar las posibilidades que tenemos".Veinte pasajeros

Los aerotaxis, o aeronaves de ejecutivo como también se denominan, son aviones turborreactores que, según Ibrahim, pueden llegar a tener una capacidad para viajar hasta de veinte pasajeros. Y agregó que, aunque el coste del transporte es mayor que el de un vuelo comercial, "el mercado se va haciendo cada vez más competitivo con una reducción de precios". Especificó, no obstante, que este tipo de servicios "no está diseñado para acometer transporte de masas". Empresarios o interesados en viajes puntuales de carácter turístico serían los principales clientes de esta nueva línea de negocio que planea abrirse en la plataforma de Teruel.

"Nosotros hemos empezado de menos a más –explicaba el director del aeropuerto–, hemos ido creciendo a buen ritmo viendo oportunidades de negocio y adaptándonos a los requerimientos de los clientes, y ahora es el momento de plantear la posibilidad de que puedan llegar pasajeros de forma ocasional".

Dentro de este mismo planteamiento se encuadra el proyecto para adaptar las instalaciones a vuelos nocturnos, una iniciativa que precisaría de una inversión de 1,8 millones de euros con la instalación del Sistema Instrumental de Aterrizaje (ILS). Está previsto que la redacción del proyecto, que permitirá a los aviones despegar durante las 24 horas del día, se encargue en los próximos meses.

La necesidad de disponer de los sistemas necesarios para poder llevar a cabo el despegue y aterrizaje nocturnos fue planteada por la empresa Tarmac, la principal operadora del aeropuerto turolense que realiza desde hace tres años en la plataforma turolense actividades destinadas al estacionamiento y mantenimiento de aeronaves y en breve lo hará también en el ámbito del reciclado. El incremento de las operaciones de esta empresa, que actualmente dispone de unos cincuenta aviones estacionados en la campa, obliga a emprender esta nueva apuesta.