TRANSPORTE

"Sin este autocar, estaríamos perdidos"

La línea de Lécera a Zaragoza con parada en Belchite, y a veces en Codo y Mediana, es una ruta deficitaria, con una ocupación media de 3,97 viajeros

Solo cuatro vecinas de Lécera, localidad de Campo de Belchite, tomaron ayer al mediodía el autobús de línea de la empresa Abasa (Automóviles Bajo Aragón S. A.) que hace la ruta hasta Zaragoza con parada en Belchite, y a veces en Codo y Mediana. "Y eso porque es viernes, porque ayer viajé yo sola hasta Belchite", comentaba Marta Lorente, que lo utiliza a diario para ir a trabajar. De hecho, este servicio tiene una ocupación media diaria de 3,97 viajeros, según explica el director gerente de la empresa de transportes, Carlos Belda.


Marta es consciente de que el servicio no puede ser rentable pero no quiere ni pensar en la posibilidad de que el pueblo se quedara sin él. Es más, "sin este autobús, estaríamos perdidos. Y sobre todo la gente mayor que es quien más lo utiliza", añade.


Precisamente, Adelina Ibáñez, de 84 años, se subió en el último momento para ir a una visita médica a Zaragoza. Según explica tanto Marta Lorente como el conductor Joaquín Embid, "la mayoría de los vecinos lo utilizan para ir al médico". Adelina iba acompañada por su nieta Mari Carmen Casaus y su bisnieta Paola Cedillo. Fueron las cuatro usuarias que utilizaron el servicio con salida a las 14.45. El número coincide con la media.


No es el autobús que hay a diario, puesto que a primera hora de la mañana tienen otro que sale a las 7.15 y poco tiempo después, a las 8.25, pasa el que parte desde Alcorisa. Este último como para en más poblaciones recoge a más pasajeros; y el primero, tiene una ocupación media de 6,73 usuarios al día de lunes a viernes.


"Este autobús al mediodía (el de las 14.45) va muy bien porque a veces no necesitas ir para todo el día y si coges el de por la mañana no puedes volver hasta por la tarde", apunta Mari Carmen Casaus. Pero el conductor Joaquín Embid les recordó que en algún momento se plantearon retirarlo.


Poco minutos antes de que saliera el autobús de línea de Abasa, llegó uno de Autobuses Jiménez desde Belchite, para transportar a una docena de alumnos del instituto. Este servicio se fue de vacío a Belchite y a los pocos minutos el autocar de Abasa trasladó a las cuatro vecinas hacia dicha localidad, donde se bajó Marta Lorente. Después, continuó directo a Zaragoza con Adelina, Mari Carmen y Paola. Hubiera sido más rentable poner un coche.


El director gerente de Automóviles Bajo Aragón, Carlos Belda, indica que "es una incongruencia" que el transporte escolar vaya por un lado con plazas libres y los de línea por otro. En este sentido, la DGA modificó recientemente el reglamento para poder aprovechar las plazas vacantes del transporte escolar para el resto de los habitantes de los pueblos que tienen rutas. Por ello, Carlos Belda apuesta por que se haga un reajuste de las líneas para evitar la situación que se produjo ayer: que un autobús escolar pasara 10 minutos antes que el de línea, y se fuera vacío.


Al mismo tiempo, a las 15.00, desde Belchite salía el autobús de la misma empresa procedente de Letux, con ocho viajeros. Allí se subió Pilar que comentó que el servicio le iba muy bien puesto que lo utilizaba por la mañana para ir desde Zaragoza a visitar a su madre que vive en la residencia, y volver a casa al mediodía. A su lado, en la primera fila, se sentó Lola. Aunque vive habitualmente en Zaragoza, mantiene su casa en el pueblo y utilizó ayer el autobús para ir a dar una vuelta y regar las macetas.


Después, el autocar paró en Mediana, donde se subió otro vecino; y desde ahí, directos a Zaragoza. Aunque todos fueran en el mismo autobús, hubieran sumado trece, mientras 42 plazas se hubiesen quedado libres.