DESPOBLACIÓN

Seis de cada diez pueblos aragoneses han perdido población desde 2000

La Comunidad ha crecido un 13% gracias a los grandes municipios y al entorno de Zaragoza, pero el medio rural se sigue despoblandoLa mitad de las comarcas son desiertos demográficos que no llegan a los 10 hab/km2.

Desde mediados de los años noventa, la población aragonesa ha aumentado de forma sostenida debido, fundamentalmente, a la llegada de inmigrantes. Sin embargo, y con contadas excepciones, ese crecimiento solo ha beneficiado a los municipios de mayor tamaño y a los situados en el área metropolitana de Zaragoza. El resto de la Comunidad se sigue despoblando, hasta el punto de que la mitad de las comarcas pueden considerarse ya un desierto demográfico al presentar densidades de población inferiores a los 10 habitantes por kilómetro cuadrado (hab/km2).

La evolución del padrón en el periodo 2000/2009 -los datos de 2010 todavía no están disponibles- muestra que en la última década 422 de los 731 municipios aragoneses han perdido población. Por contra, otros 296 han crecido y 12 se han quedado exactamente igual -la estadística no incluye a Villamayor de Gállego, que se segregó en 2006-.

Dicho de otra forma, prácticamente seis de cada diez pueblos de la Comunidad han perdido habitantes en los últimos diez años -13.950 entre todos-. Sin embargo, al tratarse de localidades pequeñas y con un peso demográfico escaso, ese descenso se ha visto ampliamente compensado por el crecimiento que han experimentado las capitales, las cabeceras comarcales y los municipios situados en la zona de influencia de Zaragoza -más de 160.000 personas en total-. Por eso, aunque la población de Aragón ha crecido un 13% en una década, esos 155.000 nuevos habitantes apenas han contribuido a la regeneración del medio rural.

Reducidos incluso a la mitad

En la última década solo ha habido una localidad que haya perdido más de 300 habitantes: Sástago. En otras, como Morata de Jalón (Zaragoza), Montalbán (Teruel) o Camporrells (Huesca), el descenso ha sido superior al centenar de personas, pero lo habitual es que los pueblos de Aragón hayan perdido unas pocas decenas de personas e incluso menos.

Sin embargo, aunque puedan parecer de escasa entidad, esas cifras totales conllevan un notable descenso porcentual en el padrón de los pequeños municipios de la Comunidad. Por poner dos ejemplos extremos, la localidad zaragozana de Balconchán, en pleno Campo de Daroca, ha perdido 15 vecinos entre 2000 y 2009, lo que le ha supuesto quedarse sin el 57% de su población. En la misma provincia, el municipio cincovillés de Los Pintanos también ha perdido más de la mitad de sus vecinos con un descenso de 'solo' 51 personas.

En ese mismo periodo de tiempo, otras pequeñas poblaciones como Tierz (Huesca), Cerveruela o Fombuena (ambas en Zaragoza) han llegado a multiplicar por dos o por tres su población. Sin embargo, se trata de crecimientos aislados vinculados bien a infraestructuras y servicios -como la autovía Mudéjar o las estaciones de esquí-, bien a la proximidad de otros grandes municipios.

En cualquier caso, esos números son insignificantes comparados con la expansión que han experimentado las poblaciones del entorno de Zaragoza. Localidades como Cuarte, La Muela o María de Huerva han triplicado e incluso cuadriplicado su población en apenas una década, y otras muchas, sin llegar a tanto, han ganado 2.000 o 3.000 vecinos -7.000 en el caso de Utebo, que ya es la tercera ciudad de la provincia de Zaragoza por delante de Ejea-.

En cuanto a las tres grandes capitales, el padrón de Zarago- za se ha incrementado en más de 69.000 personas; el de Huesca, en casi 6.500; y el de Teruel, en unas 5.000.

Todos estos datos no hacen sino corroborar que la población de la Comunidad cada vez está más concentrada en las ciudades de más de 10.000 habitantes, donde viven el 68% de los aragoneses, y en los grandes y medianos municipios -que concentran a otro 15%-. Por contra, los pueblos pequeños de menos de 2.000 vecinos solo reúnen al 17% de la población total, y como puede verse en el gráfico adjunto la tendencia indica que en el futuro su peso demográfico será aún menor.

Dispersos y envejecidos

Desde el punto de vista de la densidad de población, 14 de las comarcas en las que está dividida la Comunidad no superan los 10 hab/km2: Jacetania, Matarraña, Ribera Baja del Ebro, Bajo Martín, Monegros, Jiloca, Cuencas Mineras, Campo de Daroca, Ribagorza, Campo de Belchite, Gúdar-Javalambre, Sobrarbe, Sierra de Albarracín y Maestrazgo.

Además, otras dos delimitaciones están muy cerca de cumplir ese desafortunado requisito -Alto Gállego y Cinco Villas-, por lo que la mitad de las comarcas aragonesas pueden considerarse ya un desierto demográfico.

A este panorama hay que sumarle unos índices de envejecimiento en los que el número de mayores de 65 años llega a duplicar -Maestrazgo, Bajo Martín-y hasta a triplicar -Campo de Daroca y de Belchite- al de menores de 20. La edad media varía, según la zona, en hasta 10 años.