"Santiago siempre tuvo claro lo que quería conseguir"

La ex mujer del guarda forestal recordó ayer que cuando llegaron a Fago, los vecinos ya estaban divididos en bandos

Mainar y Otal se casaron en 1985, pero ella dejó el pueblo en 1992.
"Santiago siempre tuvo claro lo que quería conseguir"
blasco

Sentado en el banquillo, con las esposas puestas y flanqueado por dos policías, Santiago Mainar apenas transmite emociones. Escucha a los abogados y a los testigos, pero parece estar ausente. Sin embargo, cuando quien declara es alguien de su círculo más próximo, su mirada se dirige claramente al suelo. Durante la sesión de ayer, hizo dos veces este gesto: cuando interrogaron a su hermana y cuando pronunciaron el nombre de su ex mujer.

"Me casé con Santiago en 1985 y conocí a Grima uno o dos años después , a través de su mujer, que era amiga de mi hermana, porque ambas estudiaban piano", recordó ayer María Rosa Otal, que se marchó del pueblo en 1992 y nunca más ha regresado.

 

"Recuerdo que el primer conflicto se produjo porque Grima pretendía que mi ex marido intercediera para la venta de un prado cercano a su casa. Santiago le dijo que tenía que ser él quien hablara con los dueños, y a Miguel no le sentó bien", explicó.

 

Su ex compañera le definió como "una persona idealista y culta, muy activa y poco rencorosa". "No le considero beligerante, nunca le he oído insultar, apuntó. Respecto a su forma de afrontar la vida, Rosa Otal reconoció que Santiago Mainar "siempre tuvo muy claro lo que quería conseguir". "Pretendía que el pueblo volviera a revivir, retomando la ganadería", dijo.