Rudi anuncia menos impuestos e incentivos para impulsar economía y empleo

La candidata a la Presidencia de Aragón, Luisa Fernanda Rudi, ha anunciado que su Gobierno reducirá impuestos y establecerá los incentivos adecuados para impulsar la actividad económica y el empleo.

Su Gobierno se propone, ha dicho en su discurso de investidura en las Cortes, bonificar al máximo la cuota del Impuesto de Sucesiones y Donaciones entre cónyuges y de padres a hijos, reducir los tributos que penalizan, entre otras actividades, el turismo de nieve, y mejorar las medidas destinadas a perseguir y combatir el fraude fiscal para garantizar «un sistema tributario justo y equitativo».

Rudi ha insistido en que es necesaria una política económica que haga que la economía sea «más competitiva, más dinámica en la creación de empleo y plenamente insertada en la cadena de valor de la economía global para ser una región líder en el sur de Europa».

«Diseñaremos una política tributaria que favorezca el dinamismo personal y social, y elimine los obstáculos que impiden la creación de empresas», ha asegurado Rudi, quien ha subrayado que su Gobierno quiere hacer de Aragón un territorio «atractivo para las inversiones de todo el mundo y con alta calidad de vida para sus habitantes».

A la espera del cambio de Gobierno en España que permite «abordar con seriedad la reforma laboral que se necesita», ha dicho, el Ejecutivo aragonés debe ejercer de la manera más intensa posibles sus competencias en materia de formación pensando, de forma especial, en los jóvenes y en los parados de larga duración con cargas familiares.

Su Gobierno, ha precisado, propondrá medidas para mejorar y flexibilizar la Formación Profesional para adecuar las titulaciones a la demanda real del mercado de trabajo, mejorar la formación continua de los trabajadores y la empleabilidad de los jóvenes mediante la implantación de cheques para la formación e incrementar la oferta pública de programas de capacitación y recualificación en colaboración con las empresas.

Hay que remover, ha agregado, los obstáculos que pesan sobre las empresas, especialmente sobre las medianas y pequeñas, que generan más del 80 por ciento del empleo en Aragón, y hay que «devolver» la confianza a todos los actores económicos creando un entorno que favorezca la toma de decisiones empresariales y evite que el peso de la administración «lastre» la iniciativa productiva.

Ha anunciado, en ese sentido, que su Ejecutivo revisará el sistema de permisos y licencias para hacerlo «mucho más ágil» y para que las iniciativas de los emprendedores puedan materializarse «cuanto antes» en empleo y riqueza, y avanzará en la implantación del «silencio positivo» en los procedimientos administrativos para la creación de empresas, salvo que ésta afecte a la seguridad pública.

Además, impulsará la creación de foros y canales permanentes de comunicación entre inversores, empresas y centros de innovación para aprovechar las nuevas oportunidades de negocio.

Su Gobierno, ha asegurado, prestará a los autónomos la atención que merecen, ampliado su formación y capacitación, y emprenderá las actuaciones necesarias para hacer que las industrias aragonesas se adapten a la sociedad de la información y la economía del conocimiento para que aumenten su competitividad.

Convencida del potencial de desarrollo de Aragón, Rudi ha insistido en que esa estrategia económica global descansa en el aprovechamiento de sinergias, en evitar solapamientos, en el impulso a proyectos conjuntos, en el fomento de los clusters y en la colaboración entre administraciones, empresas y centros de innovación e investigación.

«No se trata de aumentar las dotaciones públicas, sino de favorecer un mejor aprovechamiento de los recursos públicos y privado» y para eso es necesario, ha precisado, promover la «marca Aragón» que identifique a la Comunidad como un territorio económica y socialmente «atractivo»