El Ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, pide "tiempo" para encontrar el cuerpo del empresario aragonés Publio Cordón secuestrado por la banda terrorista GRAPO en 1995. Después de varios meses de búsqueda sin resultados en el Mont Ventoux (Francia) a partir de las pistas dadas por el ex jefe de la organización Fernando Silva Sande, Rubalcaba tiene "esperanza" y "confianza entre comillas" en obtener resultados, aunque también admite que es la única pista que existe.

Pero también dudas. "Uno no puede creer a pies juntillas pero qué duda cabe de que para la Guardia Civil es lo más tangible que hemos tenido en relación con este asunto que nunca se ha acabado del todo". Alfredo Pérez Rubalcaba respondió así a la pregunta de si todavía se puede creer al ex dirigente de la banda que aportó la pista en su participación en el Foro HERALDO HUESCA, que tuvo lugar ayer en el Palacio de Congresos de la capital oscense. El ministro respondió a cuestiones relacionadas con la política antiterrorista, la seguridad ciudadana o la inmigración planteadas por cuatro periodistas de Heraldo e incluso a las preguntas que surgieron entre el auditorio.

Pérez Rubalcaba justificó que cree en la pista de Silva Sande porque anteriormente había contado otros detalles que resultaron ciertos. "Uno tiende a pensar que si ha contado cosas que le pueden incluso incriminar que han resultado ciertas, no tiene por qué engañar en otras que no le pondrían más difícil la situación", argumentó. No obstante, admitió que esta pista "a priori es la única que existe y estamos trabajando".

El ministro comentó que habla a menudo con la viuda de Publio Cordón, Pilar Muro. Insistió en que pedía tiempo porque "mientras hay investigación, hay esperanza y la Guardia Cvil todavía no ha tirado la toalla. Seguimos teniendo confianza, entre comillas". Aunque parezca que los trabajos han cesado, aseguró que sigue la Guardia Civil en la zona.

"Algún día diremos: 'Fue este'"

Interior tampoco ha olvidado el asesinato del político del Partido Popular Manuel Giménez Abad, en 2001 en Zaragoza, del que todavía se desconoce la autoría. "Todo se sigue investigando, no hay crimen de ETA que no se siga investigando", afirmó. "No se puede asegurar, pero no me extrañaría que de este asesinato algún día podamos decir: 'fue este'". En este sentido, recordó las circunstancias del atentado y la investigación de un comando desarticulado en Guipúzcoa. No obstante, apuntó que, aunque no se pudo demostrar su participación en la Audiencia Nacional, la Policía y la Guardia Civil siempre sospechó que el comando había hecho parte de la información, pero que hay que demostrarlo con pruebas.

Preguntado por si Aragón sigue siendo una ruta frecuente utilizada por la banda terrorista para moverse entre Francia y España, comentó que "el Pirineo está ahí y la frontera está ahí" y que, por desgracia, no puede descartar a la comunidad autónoma como un lugar de paso de los terroristas. No obstante, tras el atentado de Cap Breton, se ha avanzado mucho por mejorar las patrullas conjuntas, y de hecho ahora hay un equipo permanente hispano-francés. "Las fronteras están mejor vigiladas".

Refiriéndose a los avances en la lucha antiterrorista, dijo que "la ETA de 2003, de 2004, de 2005, es más débil porque la tregua se le volvió en contra". Según el ministro, cada tregua que ETA ha declarado, "ha fortalecido al Estado y ha debilitado a ETA", porque los ciudadanos vascos han podido percibir que "este asunto de la negociación en boca de ETA no es más que una burda patraña". "Cada tregua rota por ETA nos crea mucho dolor pero des legitima extraordinariamente a la banda terrorista, y por eso yo creí que había que intentarlo".

En este sentido, recordó que el atentado contra la terminal de Barajas marcó un punto de inflexión en la historia de la banda, ya que por primera vez ETA no respetó una tregua. El ministro dijo que el final dialogado ya no es posible, "que no se va a engañar por cuarta vez a la democracia", ya que "la metodología del diálogo exige una tregua creíble, y ya no habrá ningún gobierno que se crea, cuando ETA declara una tregua, que no la va a romper sin avisar".

En estado de alerta

El ministro del Interior también se refirió al terrorismo islamista y advirtió que el nivel de alarma es "alto", como en todos los países europeos. Reconoció que la experiencia de 50 años de lucha contra ETA ha sido útil, aunque la trama de Al Qaeda es "más complicada" porque no hay una organización ni una estructura jerárquica. "No hay jefes, no hay vínculos estables, pasa lo mismo con el crimen organizado". No obstante, señaló que desde el 11-M se ha aprendido mucho en el funcionamiento de las células islamistas.

Sobre la expulsión de Cuba de varios agentes del Centro Nacional de Inteligencia (CNI), el ministro negó que tenga que ver con la lucha contra ETA, pese a que 'El Mundo' publicara que estaban en la isla para investigar a miembros de la banda. Respecto al CNI, dijo que, "por principio, lo que hay que hacer es no hablar", pero alabó el papel que está jugando en la batalla del Estado contra el terrorismo. "El CNI atraviesa su mejor momento en la lucha contra ETA".

La presencia del ministro del Interior reunió en el Palacio de Congresos de Huesca a más de 400 personas. Rubalcaba, que fue recibido por el alcalde de Huesca, Fernando Elboj, y el vicepresidente de HERALDO DE ARAGÓN, Fernando de Yarza, estuvo además acompañado por el presidente del Gobierno de Aragón, Marcelino Iglesias. También asistieron, entre otros, los dos secretarios de Estado aragoneses, Eva Almunia (Educación) y Víctor Morlán (Transportes) y el presidente de la Diputación de Huesca, Antonio Cosculluela.