EMBALSE DE BISCARRUÉS

Regantes aplazan la concentración de Madrid pero no la suspenden

A su juicio, la resolución «no es la que se esperaba en Riegos de Altoaragón», dado que plantea un diseño de «presa de agujero» que no permite una gestión eficaz del recurso agua.

Varios manifestantes durante la concentración
Los regantes demandan el desbloqueo de Biscarrués
J. M.

La Comunidad General de Riegos del Altoaragón ha decidido aplazar la concentración que tenían previsto llevar a cabo a finales de este mes, en Madrid, en defensa del embalse de Biscarrués, pero no la suspende, pues está a la espera de valorar el alcance de la declaración de impacto ambiental del proyecto.


En un comunicado, la junta de gobierno de los regantes basa su decisión en el «fuerte condicionado medioambiental» establecido por el Ministerio de Medio Ambiente y Medio Rural y Marino, al entender que «limita de forma importante la utilidad de la presa para el regadío».


La organización regante aplaza la concentración con el fin de proceder a un «análisis exhaustivo» de la declaración de impacto, pendiente de publicarse en el Boletín Oficial del Estado, así como sus implicaciones. Por este motivo, la junta de gobierno de los regantes ha convocado una asamblea general el próximo 29 de julio a fin de explicar de forma detallada a sus asociados el alcance de la declaración de impacto y «obrar en consecuencia».


«Por el momento -aseguran los regantes-, la entidad ha tomado la decisión de esperar a la publicación de la declaración de impacto en el BOE, proceder a su estudio detallado y a continuación tomar las decisiones que se consideren pertinentes».


Tras darse a conocer algunos de los condicionamientos planteados al proyecto, el pasado lunes, el presidente de Riegos de Altoaragón, César Trillo, se mostró crítico con la declaración de impacto del embalse de Biscarrués ya que el diseño acordado para la presa «sirve poco» para el regadío.


A su juicio, la resolución dada a conocer por el Ministerio de Medio Ambiente y Medio Rural y Marino «no es la declaración que se esperaba en Riegos de Altoaragón», dado que plantea un diseño de «presa de agujero» que no permite una gestión eficaz del recurso agua.


La declaración de impacto ambiental establece que la presa verterá de forma continúa un caudal de 90 metros cúbicos por segundo desde los desagües de fondo, cuando la cantidad de agua entrante al embalse sea inferior a este volumen.


A juicio de Trillo, que no se pueda cerrar la presa por debajo de los 90 metros cúbicos por segundo es «una barbaridad» que condicionará la gestión óptima de los caudales para riego.