ANIVERSARIO DEL BRUTAL ATAQUE DE ETA

Recuerdo a los fallecidos en el atentado de la casa cuartel de Zaragoza hace 23 años

Familiares de lasonce víctimas depositaron flores y velas en el monumento que recuerda aquel 11 de diciembre de 1987. Un acto de "consuelo", según el presidente de la Asociación de Víctimas del Terrorismo en Aragón, José Marco.

Más de cien personas se han concentrado en Zaragoza para recordar a las once personas -cinco niños- que fallecieron en el atentado perpetrado por ETA en la casa cuartel de la capital aragonesa, hace 23 años.


Tras guardar un minuto de silencio, familiares de las víctimas han depositado unas flores y unas velas en el monumento que recuerda a los niños fallecidos aquel 11 de diciembre de 1987, donde se encuentra la plaza de la Esperanza de la capital aragonesa.


El presidente de la Asociación de Víctimas del Terrorismo en Aragón, José Marco, ha explicado a los medios de comunicación que este acto es "un consuelo" para los familiares de las víctimas y las propias víctimas.


Ha lanzado un mensaje a la sociedad aragonesa y española, "que no hay que olvidar a las víctimas del terrorismo, que no hay que olvidar que el terrorismo ha estado matando a muchas personas", y por ello ha considerado que no hay que abandonar "esa presión policial, política, judicial, social" y debe permanecer hasta que "los terroristas desaparezcan definitivamente".


En el acto han participado el delegado del Gobierno en Aragón, Javier Fernández, y representantes del PP, como Eloy Suárez y Rosa Plantagenet.


El 11 de diciembre de 1987 la banda terrorista ETA colocó un coche bomba en la Casa Cuartel de la Guardia Civil de la avenida Cataluña de Zaragoza, atentado en el que perdieron la vida las gemelas Miriam y Esther Barrera Alcaraz (4 años), Silvia Ballarín (7), Silvia Pino (7) y Rocío Capilla (13).


También murieron los guardias civiles José Pino Arriero, José Ignacio Ballarín Cazaña y Emilio Capilla Tocado y los civiles Pedro Alcaraz, de 17 años, y María del Carmen Fernández y Pilar Franco, amas de casa que, además, estaban embarazadas.


Marco ha insistido en que cada movimiento que hace ETA "es un arma más en sus manos" y también "sus falsas treguas, sus falsos altos el fuego son una herramienta para ellos, para fortalecerse y conseguir beneficios de todo tipo, entre ellos políticos y penitenciarios".


"No sirve que nos digan que ETA quiere hacer política, Batasuna es ETA y no puede hacer política", ha apuntado el presidente de la Asociación de Víctimas del Terrorismo en Aragón.