SEQUÍA EN LA CUENCA DEL EBRO

Pueblos pequeños podrían sufrir restricciones si continúa la sequía

Los agricultures advierten de que la superficie de cereal se reducirá drásticamente y no solo provocará una subida de los precios sino que los agricultores de Araga se temen lo peor: la escasez del cereal.

La situación de sequía es muy grave, especialmente en los regadíos de comarcas como el Bajo Aragón/Caspe, Monegros o Bajo Cinca que llevan tres años sufriendo la sequía. Pero también en cultivos de secano en dichas zonas, la Mancomunidad Central de Zaragoza, Daroca y La Hoya de Huesca. La superficie de cereal se reducirá drásticamente y no solo provocará una subida de los precios sino que los agricultores de Araga se temen lo peor: la escasez del cereal. Desde UAGA creen que en los regadíos se pueden superar las pérdidas de más de 200 millones de euros que se produjeron en 2005.


La Comisión de Sequía ya recomendó la apuesta por el cereal de invierno, y ayer su presidente, José Luis Alonso (CHE), agradeció a los usuarios de la cuenca que siguieran la recomendación. Sin embargo, los agricultores no están convencidos de cerrar con éxito la campaña. De hecho, Alonso afirmó que para los cultivos de verano el agua no estaba asegurada.


El presidente de ARAGA, Rafael Escanero, teme que si la situación no cambia, llegará a haber escasez de cereal. No solo subirán los precios, sino que la producción será insuficiente para atender a la demanda, en un momento en el que aumentan las peticiones internacionales. "El 80% del secano aragonés sufre la mayor sequía de la historia", asegura. Escanero destaca las comarcas más afectadas ya citadas, entre las que no solo se encuentran las zonas menos productivas. De hecho, aseguró que el 50% de los cultivos del cereal de invierno, que se hicieron en octubre, no han nacido todavía; y que incluso no se ha podido sembrar el 10% y otros se han secado.


En cuanto a la alfalfa, indica que ya ha alcanzado precios elevados. Además, temen que las altas temperaturas de estos días provoquen la floración temprana de leñosos como los almendros, y que después sufran heladas. Escanero apunta que en este año tan "dramático" solo les faltaban las restricciones de agua. "No estoy de acuerdo con que las medidas se adopten en plena sequía sino antes de la campaña que es cuando el agricultor planifica", opina.


Por su parte, Javier Sánchez, de UAGA, estima que unos 250.000 hectáreas de regadío de las comunidades de riego de Bárdenas, Alto Aragón y Canal de Aragón y Cataluña sufren la sequía más grave de los últimos cinco años. Por ello, solicita que se apoye especialmente a las comarcas que se encuentran en esta situación desde hace unos años. Además, apuesta porque se garantice el riego a los frutales para garantizar su producción y los puestos de trabajo que generan, las pequeñas explotaciones (tomate, pimiento...) y que se contemple qué posibilidades hay de cultivo estratégico. El cultivo del maíz también se resentirá y se podría perder el 50% de la producción.