MARIBEL FRANCO

"Perdonar es de cristianos, pero olvidar es de tontos. No sería capaz de matarlos"

La viuda del coronel Martín Posadillo supera el recuerdo haciendo cosas sin parar. ETA ametralló a su marido porque vestía de militar.

Maribel Franco, ante el retrato de su marido.
"Perdonar es de cristianos, pero olvidar es de tontos. No sería capaz de matarlos"
CARLOS MONCíN

El coronel de Intendencia José María Martín Posadillo, sobrino del ilustre médico Gregorio Marañón, estuvo en Jaca, Huesca y Zaragoza antes de ser destinado a Madrid para el transporte militar. Maribel Franco, que fue 15 años delegada de la Asociación de Víctimas de Terrorismo en Aragón, se enteró del atentado por la radio.


¿Cómo lo recuerda?

Fue el 19 de julio de 1989 y él tenía 56 años. Iban en un coche camuflado. Al aparcar en Atocha y salir del vehículo, como iban vestidos de militar los ametrallaron. Murieron dos.


¿Lo superaron sus hijos?

Uno se desquició y cada vez que estábamos en un homenaje, había que ir al Servet porque por los nervios y las alergias se ponía como un monstruo. El mayor lloró mucho y se desfogó. La chica se casaba a los ocho meses y no quiso suspender la boda.


¿Y usted?

Sin parar un momento, metida en muchas cosas y viajando mucho.


¿Debe contarse en la escuela?

Sí, porque no es lo mismo sufrir un accidente o que te mate una persona y encima se te ría. Me causa vergüenza que un juez permita la manifestación de Bilbao.


¿Qué opina del alto el fuego?

Esta tregua es prepararse para ir a los ayuntamientos. El comunicado de ETA me parece mentira. El día que entreguen las armas me lo podré creer. Lo han hecho veinte veces. Ya no tienen ideales ni son fanáticos, parece un negocio.


¿Visita el País Vasco?

Procuro no ir ni parar, aunque paso hacia Asturias. He estado por necesidad más que por ocio. Fui muchos años porque veraneaba con mis abuelos en San Sebastián.


¿Las víctimas deberían estar más presentes en el final de ETA?

No creo en la negociación.


¿Se sienten olvidados?

Como no montamos follón...


¿Ha visto a los asesinos?

Fui a París y hablé en el juicio. No sé cómo pude. Me temblaba hasta el jersey, pero me agarré a la barandilla y fue como si me tomara diez pastillas. Les pregunté que por qué a mi marido si no estaba amenazado y contestaron que fue por llevar uniforme. Henri Parot había sido también el de la casa cuartel.


¿Perdonaría u olvidaría?

Perdonar es de cristianos, pero olvidar es de tontos. Ellos son asesinos y nosotros no. Si tuviera una pistola y estuviera delante de ellos, no sería capaz de matarlos.