"Lo peor es la sensación de inseguridad"

Elvira Pérez Marín es personal especialista en servicios domésticos en la residencia que el Instituto Aragonés de Servicios Sociales (IASS) tiene en Movera. "Me encargo de la limpieza, la lavandería y el comedor -explica-. Es una plaza de grupo E, pero para conseguirla tuve que prepararme a fondo durante más de un año y pasar una oposición muy dura". A cambio, recibe un sueldo neto de unos 1.100 euros incluidos los pluses por trabajar a turnos y hacer fines de semana y festivos."En mi caso, el recorte de salarios anunciado por Zapatero me va a afectar al nivel de vida -dice esta zaragozana de 48 años-. No sé cuánto me bajarán en sueldo, pero aunque sea un 3% lo notaré". Además, su pareja está jubilada, así que el impacto va a ser doble... o triple. "No es que nos vayan a congelar el sueldo, es que además de perder lo que suba la vida nos lo van a bajar", recuerda Elvira. Por eso está "muy enfadada y muy preocupada".

"Entiendo que la situación es muy delicada, pero creo que esta medida no va a resolver nada, solo va a cuadrar un presupuesto, estoy segura de que hay otras soluciones -comenta-. Además, la crisis ya la estamos sufriendo hace tiempo: cuando hay bajas no se cubren, trabajamos con menos gente de lo que marca la normativa y lo asumimos porque entendemos que hay que hacer un esfuerzo".

Elvira está afiliada al sindicato CSI-CSIF, pero aún no sabe si secundará la huelga a la que han sido convocados los funcionarios porque "apenas han pasado dos días". "Lo peor es la sensación de inseguridad que ha generado la medida -cuenta-. Me siento desamparada, porque una vez que han decidido un primer recorte nadie me garantiza que no vayamos a ir a peor".

Además, esta empleada laboral del Gobierno de Aragón critica los comentarios que se están haciendo sobre los funcionarios a raíz del recorte. "Parece que nuestro trabajo sea un chollo y que no hagamos nada, pero que vengan y que vean el esfuerzo físico que tengo que hacer a diario por 1.100 euros al mes", dice.