Obras contra reloj en los 87 kilómetros de ruta

El tramo de Somport hasta Jaca se ha mejorado con nuevos puentes, barandillas y áreas de descanso, pero en el resto del trazado todavía quedan actuaciones pendientes que deben finalizar antes de la primavera.

Los 87 kilómetros del Camino aragonés que nace en Somport todavía no están listos para el pase de revista, pero según el calendario oficial lo estarán cuando con el buen tiempo empiecen a aparecer miles de peregrinos. El Gobierno autonómico asegura que los trabajos de acondicionamiento prácticamente han finalizado en el tramo entre Somport y Jaca, a expensas de algunos acabados y de la señalización, mientras que desde la capital jacetana hasta el límite con Navarra van más retrasados y no concluirán hasta la primavera.

 

El Camino francés por Aragón no podía recibir el Año Jacobeo sin un buen lavado de cara. La DGA se va a gastar en él 2,5 millones de euros, una cantidad escasa si la comparamos con Navarra pero que nunca antes se había invertido. Gracias a este dinero se ha acabado con puntos negros como los barrancos de Ijuez y Atarés, que obligaban a los peregrinos a transitar por la carretera. Sobre los cauces se han colocado ahora pasarelas, cumpliendo así con una reivindicación histórica de la Asociación de Amigos del Camino de Santiago de Jaca. Su presidente, Francisco Rapún, reconoce que "han resuelto cuestiones que eran muy graves, de años de olvido y abandono", pero advierte que "los políticos están pensando que ya está todo hecho, y no es así".

 

El proyecto de recuperación de la ruta incluye la construcción de pasarelas y puentes sobre ríos y barrancos; barandillas en zonas de cierto peligro; tramos con escalones en las pendientes; la adecuación de áreas de descanso; la señalización de todo el tramo, con hitos en sendas y desvíos y paneles informativos en la entrada de los pueblos; y prospecciones arqueológicas. De lo que queda por hacer, cabe mencionar las obras para salvar los barrancos de Martes y Mianos, aunque habrá que esperar al verano, con el estiaje, para poder trabajar.

 

La Asociación Pública para la Defensa del Patrimonio Aragonés (Apudepa) aprovechó el eco de la jornada de ayer para denunciar "graves deficiencias" en algunos puntos, como San Juan de Maltray-Ruesta, o el recorrido entre Berdún, Sigüés-Esco y Tiermas, "donde el camino Patrimonio Mundial se halla desarticulado". Y a las críticas se sumó la Asociación Río Aragón, advirtiendo de la amenaza que supone el recrecimiento de Yesa.

 

Pero la ruta jacobea no solo necesita inversiones, también hay que conservarlo y promocionarlo. "En el Camino hay trazos gruesos y trazos finos. Los gruesos son los que ahora venden como hechos, aunque algunos no lo están; y los finos son el cuidado de cada día: reponer una valla, quitar un árbol caído...", declara Francisco Rapún.

 

Respecto a la difusión (por Navarra pasan diez veces más peregrinos), reclama que no se confunda al visitante hablando de múltiples rutas. "El Camino de Santiago es uno, el que entra por Somport y Santa Cristina, ese es el Patrimonio de la Humanidad, ese es el primer itinerario cultural europeo, ese es el Príncipe de Asturias a la Concordia y ese es la calle Mayor de Europa. Los otros ya los promocionaremos cuando vengan aquí los peregrinos".