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Medio Ambiente estudia declarar reserva fluvial 217 tramos de río de la cuenca

La figura protegería el dominio público hidráulico de más de 1.500 kilómetros de cauces, 500 de ellos en Aragón

El Ministerio de Medio Ambiente, Medio Rural y Marino estudia declarar reserva natural fluvial al menos 217 tramos de río de la cuenca del Ebro que en total suman más de 1.500 kilómetros de cauces -de los que 500 pertenecen a los 27 tramos situados en Aragón-. La mayoría de ellos son afluentes pirenaicos, pero la propuesta también incluye zonas de cabecera de la margen derecha.


La delimitación definitiva de estas reservas fluviales quedará fijada, previo acuerdo con las comunidades autónomas afectadas y tras un amplio proceso de participación, en el nuevo Plan Hidrológico del Ebro que se aprobará a finales del 2009. Con la declaración de estas figuras de protección, que solo afectarán a los bienes incluidos en el dominio público hidráulico, el Ministerio pretende preservar sin alteraciones aquellos tramos de río con escasa o nula intervención humana.


Esta obligación se deriva la ley de 2005 que modificó el Plan Hidrológico Nacional del Partido Popular. Además de derogar el trasvase del Ebro, la norma legal incluía una disposición adicional que también afectaba al texto refundido de la Ley de Aguas estableciendo entre los contenidos de los planes de cuenca la determinación de las reservas naturales fluviales.


El Reglamento de Planificación Hidrológica recogió ese cometido "con el objetivo de preservar aquellos ecosistemas acuáticos que presentan un alto grado de naturalidad". El texto aprobado en julio del año pasado ordena que "cualquier actividad humana que pueda suponer una presión significativa sobre las masas de agua definidas como reservas naturales fluviales deberá ser sometida a un análisis específico de presiones e impactos". La administración competente solo podrá conceder la autorización correspondiente si los efectos negativos no son significativos y no suponen un riesgo a largo plazo.


El proceso que desembocará en la declaración de las reservas fluviales incluidas en los planes hidrológicos de cada una de las cuencas españolas comenzó en el año 2006 con el convenio suscrito entre Medio Ambiente y el Centro de Estudios y Experimentación en Obras Públicas (Cedex) para que este organismo adscrito a Fomento localizara y detallara todas las masas de agua susceptibles de ser declaradas reservas naturales fluviales.


El Cedex presentó su propuesta en marzo de este año y ahora Medio Ambiente deberá consensuar con las comunidades qué tramos de río aparecen definitivamente en los nuevos planes de cuenca como reservas fluviales. La catalogación deberá ir precedida de un amplio proceso de participación pública, y las masas de agua así protegidas se incluirán en un catálogo nacional.


En la demarcación del Ebro, el Cedex ha propuesto 217 reservas. Solo 27 de ellas están en territorio aragonés, aunque esas 27 masas de agua suman una tercera parte de los 1.500 kilómetros de cauces que se protegerían en toda la cuenca. Además, otros 30 tramos de Lérida podrían sumarse a la lista.


En su mayoría son afluentes pirenaicos como el Guarga, el Alcanadre, el Ara o el Aragón. No obstante, también se proponen tramos de río situados en otras zonas de cabecera como el Guadalope, el Matarraña o el Piedra.


Otros 41 paisajes fluviales


Además, dado el interés que los ríos tienen como integradores de valores paisajísticos, recreativos y culturales, el Ministerio propone una segunda figura de protección: la del paisaje fluvial.


Estas masas de agua quedan definidas como aquellos tramos de río en los que, pese a existir alteraciones humanas, existen unos valores socioambientales y culturales que hacen necesaria su protección y conservación. En la cuenca del Ebro el Cedex propone 41 paisajes fluviales de los que 5 están en Aragón. Pertenecen a los ríos Aguas Limpias, Gállego, Aragón, Guadalope y Jalón.