Mainar dijo a los psicólogos: "Yo me siento solidario, la muerte del tirano es justa"

Los peritos consideran que el forestal tiene un trastorno de personalidad paranoide y narcisista, compatible con una confesión.

Mainar afirma que se "inculpó" en el asesinato de Miguel Grima "tras llegar a un acuerdo con la Guardia Civil"
Mainar dijo a los psicólogos: "Yo me siento solidario, la muerte del tirano es justa"
JAVIER BLASCO

"He comprobado muchas veces que en cacerías de jabalíes se destaca uno para que le sigan los perros y se salve el resto manada. Mi autoinculpación fue eso, así de claro. Yo me siento solidario. La muerte del tirano es justa". Con esta metáfora explicó Santiago Mainar a los psiquiatras Mariano Royo Villanova y Enrique Fernández Rodríguez por qué se confesó autor del asesinato del alcalde de Fago, Miguel Grima.

 

"Cuando se le pregunta por la muerte que se le imputa, habla de forma exaltada y con seguridad y orgullo. Ve que ha fracasado la democracia y él se siente una persona justiciera y buena, con unos principios morales de una rigidez muy llamativa. Se considera que él es el resto de los pocos que quedan en España queriendo ser demócratas, entendiendo la democracia como él cree que debe ser entendida", manifestaron.

 

Los psiquiatras coincidieron con los psicólogos Deborah Calvo y José María Caballero en señalar que Santiago Mainar padece un "trastorno de personalidad paranoide y narcisista", una configuración mental "compatible" con una decisión de autoinculparse. No obstante, al ser interrogados sobre si esa forma de ser psicopática es también compatible con una autoría de los hechos señalaron: "No se puede decir sí o no. La autoría es compatible con cualquier tipo de personalidad".

 

Los psicólogos Calvo y Caballero visitaron a Mainar en la cárcel de Zuera el fin de semana del 24 de octubre y se entrevistaron con él durante 16 horas, tiempo durante el cual hicieron una exploración clínica y otra psicométrica. En su conversación, apreciaron que el discurso del guarda forestal es "propio de un predicador o de un político".

"Discurso de mitin o predicador"

"Tiene un contenido de lenguaje y una cultura superior a la media, una entonación con un énfasis excesivo y un subrayado de frases que impresionan más como un discurso de mitin o de predicador que como algo íntimo", relataron.

 

A preguntas del letrado Marcos García Montes, los psicólogos dijeron que en la entrevista detectaron "elementos de matiz depresivo, como resultado de una falta de apoyos tras la inculpación". Mainar les habló de un "futuro desolador" e incluso "de ideas de muerte no programadas". Añadieron que les transmitió: "El día del juicio termina mi compromiso con la sociedad". Por ese motivo, los psicólogos instaron a los magistrados a que "tomen medidas para que no se quite la vida".

 

De su análisis extrajeron que Mainar da una importancia extrema a ideas de compromiso social o de obligación con la ciudadanía y que "se siente por encima de la gente" que le rodea por ser "más culto y más posicionado económicamente", una faceta que le lleva "al acto heroico de dar la vida por otros". A preguntas del fiscal, Felipe Zazurca, los peritos reconocieron que esta actitud de confesar un asesinato no cometido es "poco frecuente y exótica".

 

Tanto el fiscal como el abogado de la acusación particular, Enrique Trebolle, dada la intensidad del compromiso manifestado por Mainar respecto a la defensa de la democracia y de los planteamientos honorables, se preguntaron por qué su "inmolación" solo duró dos días y se echó para atrás. "Le puedo dar respuestas especulativas", contestó Caballero. Al incidir sobre esta cuestión, los psicólogos admitieron que como el acusado es influenciable y sugestionable, le pudieron convencer. "¿Por estrategia defensiva?", insistió Trebolle. "No puedo decir, pero sí", respondió.

 

Los psiquiatras Mariano Royo y Enrique Fernández insistieron en que Mainar está en "un nivel muy alto de paranoidismo". "El delito lo consideró un acto de justicia popular y hay que valorar su gesto en aras de la solidaridad con el autor", insistieron.

Escopetas diferentes

Durante la jornada de ayer declararon también Gudrun Stenglein y Ángel Ponce de León, peritos de la defensa especialistas en criminalística.

 

Presentaron el resultado de una prueba que hicieron con una escopeta distinta a la que dijo Mainar que había usado en el crimen -de cañones paralelos- y con munición diferente -cartucho con postas de plomo-. Las acusaciones descalificaron su informe al haberla efectuado con una escopeta de cañones superpuestos y postas de plomo recubiertas de acero. Los expertos se disculparon diciendo que en la galería de tiro no tenían ese tipo de arma ni de munición.

 

A preguntas del letrado de la acción popular, José María Viladés, que demostró ser un erudito en armas, admitieron que es más lógico que los gases que se liberan de un disparo vayan a las manos y no a la cara y que hay gente que dispara de manera lateral. "En galerías de tiro se ven a irresponsables", dijo Ponce. "Sí, y una persona que comete un asesinato no es un responsable, ¿no?", le dijo Viladés.

 

Los dos expertos también peritaron el recorrido de los lugares de los hechos pero no andando, como hizo Mainar, sino en coche, lo que también fue criticado.

 

El último perito, el oftalmólogo Juan Carlos Domine, al contrario de lo afirmado por otros expertos, dijo que las personas con cataratas ven peor por la noche. Señaló que con esas condiciones de luz sería "imposible" que Mainar pudiera ver la matrícula del coche del alcalde, pero sí la silueta de una persona.