siete meses de retraso

Los tornos del Pignatelli empezarán a funcionar el 15 de septiembre

La DGA da por solucionados los problemas informáticos que han demorado la puesta en marcha del nuevo sistema de control de accesos.

Los tornos se instalaron en febrero en la entrada principal del Edificio Pignatelli.
Los tornos del Pignatelli empezarán a funcionar el 15 de septiembre
OLIVER DUCH

Ya hay fecha. Los tornos del Edificio Pignatelli comenzarán a funcionar el próximo 15 de septiembre. Lo harán con siete meses de retraso, ya que el Ejecutivo autonómico los instaló a mediados de febrero en la sede central del Gobierno en Zaragoza y anunció que estarían operativos para marzo. No obstante, los problemas informáticos surgidos a la hora de cruzar las tres bases de datos requeridas para el control de accesos han ido demorando de forma sucesiva su puesta en marcha.

Durante todo este tiempo, se han llevado a cabo diversas pruebas de funcionamiento y, ahora sí, la DGA considera que los aparatos están listos para su activación. En los últimos días, se han terminado de preparar las tarjetas identificativas para aquellos trabajadores del Ejecutivo autonómico -ya sea asesores u otro tipo de personal- que no disponían todavía de acreditación y se ha remitido una circular a los trabajadores.

Y es que a partir de mediados del próximo mes, todo aquel que quiera acceder a la sede central del Ejecutivo autonómico tendrá que disponer de una tarjeta para poder entrar. En su momento, la DGA explicó que la finalidad de la colocación de los tornos era doble: por un lado, la mejora de la seguridad en el edificio, y por otro, el control de los funcionarios.

La medida, de hecho, fue bastante mal acogida por los representantes de los sindicatos, que reprocharon al Departamento de Presidencia la falta de información sobre la misma, así como su coste: 204.000 euros. Las palabras del consejero Javier Velasco, en las que aseguraba que los aparatos servirían para que los funcionarios "dieran ejemplo" en tiempos de crisis, soliviantaron a los empleados públicos. Estos reaccionaron con malestar porque, en su opinión, estas declaraciones les criminalizaban al presuponer que no cumplían con su horario de trabajo.

Lo cierto es que, desde septiembre, la administración tendrá una información más certera acerca de los horarios de sus trabajadores, así como del trasiego de visitantes en sus dependencias. Según fuentes del Ejecutivo, se calcula que a determinadas horas del día, el Edificio Pignatelli puede albergar a aproximadamente 2.500 personas. Se estima que en torno a 1.300 serían funcionarios y personal de la administración, mientras el resto correspondería a ciudadanos que acuden para realizar gestiones.

 

Extensión a otras sedes

Pese a los problemas técnicos a los que ha habido que hacer frente para activar los tornos, la intención de la administración es extender el sistema a las demás sedes de la DGA. Está previsto que, tras su puesta en marcha en el Pignatelli, se instalen también aparatos de control de accesos en las dependencias de la plaza de San Pedro Nolasco de Zaragoza, donde tiene sus oficinas el Servicio Provincial de Agricultura y Alimentación.