MEDIO AMBIENTE

Los sondeos detectan amianto en el subsuelo de la fábrica de Hidro-Nitro en Monzón

Una carta anónima denunció la presencia de toneladas de este residuo tóxico que habrían sido enterradas en la zona hace 20 años. La DGA decidirá si lo declara suelo contaminado y cómo lo gestiona.

Sondeos realizados en la escombrera de la fábrica el pasado mes de marzo.
Los sondeos detectan amianto en el subsuelo de la fábrica de Hidro-Nitro en Monzón
HERALDO

El estudio realizado por la empresa metalúrgica Hidro-Nitro para verificar si en sus instalaciones se enterraron hace años varias toneladas de amianto, tal y como denunció una carta anónima, ha concluido que efectivamente hay restos de este residuo tóxico en el subsuelo. Las muestras tomadas en la escombrera han dado positivo, según ha podido saber este periódico.


Los resultados de los análisis encargados por Hidro-Nitro a una empresa especializada fueron comunicados a la dirección de la fábrica de Monzón la semana pasada. El director, Antonio Mata, así lo confirmó e indicó que fueron remitidos al Seprona para que los trasladara a la Dirección General de Calidad Ambiental, dependiente del departamento de Medio Ambiente de la DGA. El amianto es un residuo tóxico, con riesgo cancerígeno, cuya inhalación prolongada ocasiona graves daños a la salud. Su uso está prohibido en España desde 2002.


La presencia de amianto varía de unas muestras a otras, pero ha aparecido en todas las catas. En concreto es amianto blanco (crisotilo), la variedad más utilizada en España. Las perforaciones se realizaron el pasado mes de marzo en la escombrera del recinto fabril de Monzón, situada junto al río Cinca, en el lugar señalado por el anónimo en un croquis y en aquellos puntos concretos que estimó el Seprona. Se bajó hasta los 14 metros, hasta topar con agua y gravas procedentes del río.


La Dirección General de Calidad Ambiental ya ha mantenido alguna reunión para tratar el asunto, aunque todavía se desconoce cómo se gestionarán los residuos. Fuentes del departamento de Medio Ambiente evitaron referirse a este caso y se limitaron a informar del procedimiento general. Este pasa por la declaración de suelos contaminados, con la petición de informes a todas las partes, antes de concretar las medidas a seguir para gestionar los residuos.


Impermeabilizar el terreno


Una posibilidad es la impermeabilización en superficie del suelo, ya que según los expertos sacar los residuos a la superficie puede resultar más peligroso. El mayor riesgo del amianto es que pasen fibras respirables al aire.


Por otra parte, el depósito hallado no implicaría una infracción penal, ni siquiera administrativa, ya que sería anterior a 2002, año en el que España prohibió la producción, comercialización e instalación de amianto y productos que lo contengan. Cuatro años más tarde un decreto estableció las condiciones mínimas de seguridad y salud aplicables a los trabajos con riesgo de exposición a esta sustancia, que produce una patología profesional conocida como asbestosis o fibrosis pulmonar y cáncer de pulmón.


Más anónimos


El caso se destapó a mediados de febrero, a raíz de una carta anónima remitida al concejal de Medio Ambiente de Monzón, la Confederación Hidrográfica del Ebro, Greenpeace y HERALDO. Esto motivó la apertura de una investigación por parte del Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) de la Guardia Civil. Ante la dificultad de verificar su autenticidad y tras los contactos mantenidos por Hidro-Nitro con las distintas instituciones implicadas, la empresa se ofreció a financiar las catas, que han tenido un coste de 30.000 euros.


Según la carta, un grupo de trabajadores recibió en su día la orden de «enterrar en medio de las zahorras, junto al río y en terrenos de la CHE, unas 40 toneladas de amianto en polvo y en escamas», y alertaba del riesgo que suponía para la salud pública. En la escombrera trabajó una subcontratista valenciana que entre 1987 y 1994 explotó una planta de producción de zahorras artificiales a partir de subproductos de Hidro-Nitro. La denuncia menciona a varios directivos de esta compañía que hace tiempo que no están en estos puestos, lo que hace pensar que el amianto se pudo enterrar allí hace 20 años.


A esta carta han seguido otras los días 5 y 14 de abril, la última con el resultado de unos análisis de los polvos de los hornos de la fábrica. La Guardia Civil ha investigado la posible procedencia de los anónimos. Las sospechas iniciales se dirigían a algún antiguo empleado despechado.


Hidro-Nitro lleva 50 años instalada en el polígono Paúles de Monzón, donde produce ferromanganeso y silicomanganeso. En esta empresa trabajan 189 personas. Hasta los años 70 y 80 fabricó otros productos, como amoniaco, carburo de calcio o sustancias usadas para la obtención de melamina.