AGUA

Los regantes del Ebro denuncian que el coste del trasvase paralizará las inversiones hidráulicas

El presidente de la Federación de Comunidades de Regantes del Ebro, César Trillo, aseguró que los 180 millones de euros que supondrán las obras del trasvase de aguas del Ebro a Barcelona condicionarán las inversiones estatales en obras de regulación en los tres próximos años.


En declaraciones, el responsable de los regantes del Ebro lamentó la gestión de la "crisis" en torno al agua llevada a cabo por el Gobierno, así como la negociación de un acuerdo bilateral con el Ejecutivo catalán para la transferencia de caudales del Ebro a Barcelona, que excluye al resto de comunidades de la cuenca.


Trillo, que aseguró no tener dudas de que el proyecto planteado es un trasvase, "aunque puedan decir que es una cesión puntual", expresó su preocupación por el elevado coste de los trabajos que conllevará la conducción de caudales a la capital catalana.


Subrayó que, a pesar de que la financiación de las obras de suministro de agua a una ciudad debe correr por cuenta de los propios ayuntamientos afectados, el trasvase no sólo será "pagado" por el conjunto del país, sino que condicionará las inversiones en materia hidráulica. "La responsabilidad de garantizar el abastecimiento de agua a una ciudad es de los ayuntamientos -subrayó a este respecto-, pero los 180 millones de euros que costará el trasvase los vamos a pagar entre todos los españoles, en un momento en que tenemos urgencia en la ejecución de obras que llevamos muchos años esperando".


Destacó, además, que el Ayuntamiento de Barcelona tuvo que transportar agua desde Marsella hace doce años a la ciudad para garantizar el suministro en otro momento de sequía, y lamentó "lo poco que han hecho en este tiempo", al reclamar de nuevo caudales para un abastecimiento de urgencia.


Trillo dijo "respetar" la decisión del Gobierno aragonés de encargar un informe jurídico que determine si las obras proyectadas constituyen un trasvase, pero afirmó a renglón seguido que "los juristas podrán decir que es una obra de emergencia que será cancelada con el tiempo, o que es una cesión, pero en cualquier caso es un trasvase".


El responsable de la Federación de Regantes del Ebro recordó que la asamblea general de su organización se pronunció recientemente en contra del trasvase de caudales del Ebro a Barcelona, y que en su mandato asumió reunirse con la ministra de Medio Ambiente y del Medio Rural y Marino, Elena Espinosa, para explicar la posición de los regantes.