AGUA

Los regantes aceptan revisar las obras pendientes, pero avisan que muchas aún son necesarias

Los regantes aceptan revisar el listado de embalses pendientes, tal y como propondrá el nuevo Plan Hidrológico del Ebro. El sector, que ya ha expuesto sus puntos de vista en todo el proceso de participación previo, reconoce que algunas de las pequeñas obras incluidas en el Pacto del Agua y en el actual plan de cuenca -el que se aprobó en 1996- pueden descartarse porque ya no son viables. No obstante, también avisa de que muchos de esos pantanos siguen siendo necesarios y exige la ejecución inmediata de todas aquellas actuaciones que reciban el visto bueno.


"Lo que me da miedo es que tengamos un nuevo plan de cuenca en el que haya participado todo el mundo, y eso está muy bien, pero que una vez más no sirva para nada porque las obras que aparezcan no se hagan -manifestó el presidente de la Federación de Regantes del Ebro, César Trillo-. Ya nos hemos dejado muchos pelos en la gatera y puede que nos dejemos más, pero lo importante es que lo que se acuerde se ejecute ya".


Trillo admitió que, efectivamente, parte de los pequeños embalses del Pacto del Agua en los que no se ha avanzado no tienen demanda, pero denunció que eso se debe al bloqueo que han sufrido esas obras. "Lo triste es que ya no las pide nadie porque ya no queda nadie para pedirlas -criticó-. La gente se ha cansado de esperar y se ha ido. Por eso en zonas como el Alto Jalón los regadíos están muertos y las obras llegarán tarde".


Su colega en el Canal de Aragón y Cataluña, José Luis Pérez, coincidió en que lo más importante es la ejecución "inmediata" de las actuaciones acordadas. "En el plan de cuenca de 1996 se incluyeron unas obras para atender una demanda -dijo-. Han pasado 12 años y las necesidades han cambiado; ahora hay que atender la nueva demanda", pidió Pérez. Más pragmático todavía se mostró el presidente del tercer gran sistema de riegos de Aragón, el de Bardenas. Luis Ciudad opinó que en el nuevo plan hay que ser "práctico y realista". "Lo principal es que nos hagan las obras que ya están en marcha, en nuestro caso, el recrecimiento de Yesa -comentó-. Para nosotros el embalse de Luna está descartado, y el de Biota ya veremos. Si vemos que no podemos pagarlo, no tendremos ningún problema en renunciar a él".


Los pequeños sistemas


Los embalses que se revisarán son pequeños pantanos que beneficiarían, fundamentalmente, a pequeños regadíos como los del Jalón. El presidente de la Junta Central de Usuarios de este sistema, Jesús Lamuela, también reconoció que algunas de las obras pendientes en la zona se descartarán, pero a cambio recordó que harán falta otras.


"En esta subcuenca se planteaban el embalse de Espeso, el de Valcodo, el de Carabán... Está claro que todos no se harán -sostuvo Lamuela-. No voy a dar nombres porque aún estamos hablando, pero lo que sí necesitamos es una obra de regulación en el Alto Jalón y otras actuaciones, aunque sean balsas laterales, en el Manubles, el Ribota, el Pejeriles...".


Lamuela destacó, además, que cuando se estudie la viabilidad de cada actuación, los criterios no pueden ser puramente económicos y ambientales. "A la hora de valorar un proyecto hay que tener en cuenta que, además de los usos agrícolas, ese embalse atenderá otras demandas y ayudará a mantener vivos los pueblos de su zona -razonó este regante-. Hay cosas que no se deben medir con dinero".


El presidente de los regantes del Matarraña, José María Puyol, no tuvo reparos en afirmar que la inclusión del embalse del Pontet en el Pacto del Agua se debió a intereses "políticos" y que por tanto esa obra no es necesaria. "Para avanzar hay que llegar a acuerdos entre todos como hemos hecho en el Matarraña -recomendó-. De todas formas, para los regantes es imposible pagar un embalse si la cuenca no tiene al menos 50.000 habitantes y va a poder expandir su regadío. Eso lo tengo muy claro".


Mucho más crítico se mostró el presidente de los regantes de la acequia de Gaén, en la cuenca del Martín. Vicente Romeo anunció que para ellos la construcción del embalse del Batán sigue siendo innegociable. "En lugar de revisar las obras, deberían hacerlas", pidió.