La inauguración del Año Jacobeo ya tiene fecha: será el próximo 9 de febrero, martes. Los Príncipes de España, don Felipe y doña Letizia, viajarán hasta Jaca para inaugurar esta celebración y, de paso, presidir la reapertura del Museo Diocesano, que ha sido objeto de unas ambiciosas obras de ampliación y remodelación. Se da la circunstancia de que hace ahora 10 años don Felipe estuvo también en Jaca y recorrió su museo diocesano, durante una visita de cuatro días que realizó a Aragón.

Aunque se sabe ya la fecha, confirmada por la Casa Real, el programa de la jornada que pasarán los Príncipes en Jaca está todavía en el aire, al albur del protocolo, las necesidades de agenda de sus Altezas Reales y de los distintos actos previstos para la inauguración. Una de las posibilidades que se baraja es que los Príncipes presidan un almuerzo en San Juan de la Peña, desde donde se desplazarían al Ayuntamiento de Jaca, donde se celebraría una recepción. Posteriormente irían a la catedral, donde tendría lugar la ceremonia de inauguración del Año Jacobeo y la del Museo Diocesano, para acabar los actos con un gran concierto de música clásica en la propia seo jaquesa.

Mientras tanto, continúan a toda prisa los trabajos de señalización y acondicionamiento del Camino de Santiago en su trazado aragonés. En algunos puntos, como la pasarela que se está construyendo en Castiello de Jaca, se trabaja incluso durante los días festivos. Las labores de rehabilitación integral del tramo aragonés del Camino de Santiago tienen un presupuesto que supera los 2 millones de euros, dinero que se emplea tanto en el trazado físico de la Ruta como en algunos monumentos que se sitúan a lo largo de ella. Una de las inversiones más importantes se está desarrollando en la catedral de Jaca, donde se está terminando la ampliación y rehabilitación del museo diocesano. El proyecto -el nuevo museo ocupará 2.500 metros cuadrados- lo dirige el arquitecto Javier Ibargüen, que ha diseñado un museo moderno y funcional, que saca el máximo partido a las piezas.

Desde algunas entidades se ha criticado la lentitud con la que avanzan los trabajos en el trazado físico del Camino, especialmente en la eliminación de 'puntos negros'. E incluso se ha llegado a poner en duda que algunas infraestructuras básicas en el trazado del camino estén listas para el día de la inauguración.

Paralelamente, se contempla la inauguración del Año Jacobeo como una oportunidad de oro para colocar el tramo aragonés del camino en el lugar que le corresponde. Hace unos días, Francisco Rapún, presidente de la Asociación de Amigos del Camino de Santiago en Jaca aseguraba que la conmemoración "debe suponer un antes y un después a todos los niveles para el tramo aragonés del Camino". De momento, Roncesvalles, y el tramo navarro, siguen atrayendo a un número muy superior de peregrinos.