GASTO PÚBLICO

Los partidos de la DPZ colocan a decenas de sus ediles como agentes de desarrollo local

Agente de Desarrollo Local, ADL. Tras esta denominación aparece un fenómeno apenas conocido por el ciudadano de a pie, pero que se repite año tras año desde hace tiempo. En la provincia hay decenas de personas que trabajan como promotores municipales en ayuntamientos, la mayoría alcaldes y concejales de otras localidades, casi siempre del mismo color político. La Diputación Provincial de Zaragoza paga las nóminas. Los cuatro partidos con representación en la institución se reparten de forma proporcional los cargos, que suponen para las arcas de esta institución cerca de un millón de euros anuales. "Los grupos de la DPZ tiene un acuerdo común: qué número de liberados tiene cada uno. Dentro de esto entran los ADL", afirma un alcalde desde el anonimato.


El sueldo de un agente de desarrollo local en 2008, según consta en los decretos de Presidencia que aparecen en el Boletín de la Provincia, alcanza los 22.000 euros al año. El BOPZ registra medio centenar de decretos de este tipo firmados entre diciembre del año pasado y julio de este año, siempre en forma de subvención. En función de la formación que gobierna en la respectiva corporación, el PSOE tendría cerca de una veintena de representantes, PAR y PP casi una decena y CHA, menos de cinco. Aun así, hay algún caso en que esta correspondencia no se da.


Los datos son aproximados, dado que no existe un registro público de todos los contratos de ADL en vigor. Del mismo modo, tampoco hay constancia de que la Diputación fiscalice si desempeñan adecuadamente su labor o no.


La solicitud corre a cargo del propio ayuntamiento. Si la DPZ concede la subvención, la corporación lo encuadra por lo general dentro de su plantilla como personal laboral temporal -sometido a las normas de la función pública, al igual que los funcionarios, pero que se ve afectado por las leyes laborales-. Pese a ello, no hay constancia de que exista un proceso de selección para elegir candidato.


Alcaldes y ex alcaldes


Han sido recientemente o son acualmente agentes de desarrollo local -o figuras similares, como gestor cultural o socioeconómico- los alcaldes de Agón (PSOE), Ambel (PSOE), Luceni (PSOE), Fuendetodos (PSOE), Tabuenca (PP), Valtorres (CHA), Novallas (PSOE) o Jarque (PAR), entre los que ha podido confirmar este periódico. Lo son también algunos responsables municipales hasta 2007, como los de Ricla (PAR) o Cariñena (PP). Junto a ellos, hay decenas de concejales o bien integrantes de listas electorales.


Gran parte de los alcaldes consultados reconocen abiertamente que la función de los ADL está distorsionada, aunque nadie lo admite en público. Suelen vincularlo a dos cuestiones: un trabajo de apoyo a los partidos, más que para los propios municipios, y la escasez de sueldos entre alcaldes y concejales. Sobre el papel que desarrollan, en algunos casos lo ligan a trabajo efectivo para su municipio y los que le rodea y en otros para ocuparse del partido en la comarca. Finalmente, también hay situaciones en que se afirma desconocer con exactitud cuál es la labor de varios agentes.


Un alcalde de Campo de Borja incide en la "dependencia económica" que crea la política como posible explicación. "Uno no quiere volver a su puesto de trabajo anterior, en la fábrica o en el campo, sino seguir viviendo de la política. Llegas a los 48 o los 50 y quieres jubilarte como político. Ser agente de desarrollo local es una posibilidad", admite este responsable.


"Muchos alcaldes trabajan mucho sin cobrar. Esto supone dar una contraprestación económica a varios ediles. No es el mecanismo más adecuado, pero quizás sea lo único que tenemos a mano para solucionarlo", explica un regidor de la Ribera Alta. "Yo, al mío, que no es ni concejal ni alcalde, le doy trabajo", afirma sin dudarlo un responsable de Campo de Cariñena.


Desde la Asociación para la Defensa de la Función Pública se considera necesaria la figura del ADL, pero exigen un "balance anual" por el que "rindan cuentas de su labor". Asimismo, esta organización critica la "falta de transparencia en su contratación".


Hay que diferenciar, eso sí, a los ADL de la red de agentes de empleo y desarrollo local (AEDL), vinculada al Instituto Aragonés de Empeo (INAEM) -dependiente del Gobierno de Aragón- y cuya contratación para trabajar en ayuntamientos y comarcas sí proviene de un proceso de selección.